Ahora son amigables
Estamos en plena campaña política, las radios, los distintos canales de televisión, los periódicos y ahora también los espacios que ofrecen las redes sociales nos inundan de discursos, en su mayoría huecos e insulsos. Cada uno de estos aspirantes procura convencer a los ciudadanos para que les regalen sus votos, haciéndoles saber que su propuesta es la mejor, que con ellos sentados en esa silla que ofrece el gobierno las cosas serán de maravilla. Estamos seguros que la mayor cantidad de estos aspirantes no están pensando en ayudar a nadie, simplemente piensan en el salario mensual que se agenciarían de llegar a un puesto público y que con esto solventarían una gran cantidad de problemas económicos. Para lograr sentarse en una silla del congreso o de alguna municipalidad u otro cargo de elección se requiere de una serie de exigencias, algunas de ellas hasta pareciera imposible de despojarse para algunos aspirantes. Hablemos de aspectos de personalidad. Muchos de estos políticos a lo largo de su vida fueron incapaces de saludar a su propio vecino, ahora resulta que son amigos hasta de los seres más distantes. Otros nunca le regalaron una sonrisa ni a la anciana más desprovista, resulta que ahora adoran a todos los ancianos de esta nuestra Honduras, y sobran los abrazos y besos. Muchos de estos aspirantes congeniaron con la vulgaridad, lo absurdo, lo inmoral y lo grotesco en sus distintas cuentas de redes sociales, fueron capaces de compartir a todos sus amigos la pornografía más extrema, los comentarios más absurdos y todo tipo de contenido capaz de deteriorar una sociedad, ahora son blancas palomas, sus cuentas de redes sociales pareciera que tuvieron la metamorfosis más drástica jamás vista. Mensajes bíblicos, textos que hablan de cómo ser un mejor hombre, como alcanzar el éxito, etc. Hipocresía pura, mojigatería absurda, máscara puesta al revés capaz de engañar al más insensato. Dejaron de ser ellos mismos, ahora son amigos de todos. SELVIN LÓPEZ