Diario La Prensa

Ley deja atrapada a elefanta en Gracias

Mientras su domador la cuida con cariño pero lejos de su hábitat, dueño espera documento para enviarla a México

- Renán Martínez renan.martinez@laprensa.hn

Brama es un ejemplar de elefante asiático, una especie en peligro de extinción y, pese a ello, se encuentra atrapada en un barrio de Gracias, Lempira, en espera de la documentac­ión que autorice su traslado a una reserva mexicana. El ejemplar que aparenta estar desnutrido, está al cuidado de Heriberto Nieves, un mexicano empleado del Circo de Renato, actualment­e en gira por El Salvador. El hombre ha construido una corral de tubos de metal y una carpa para mantenerla cautiva en un predio del barrio Arcilaca, adonde se ha convertido en una atracción para los vecinos que llegan incluso a tocarlo y tomarse fotos con el paquidermo. Heriberto cuida de Brama desde hace 20 años, cuan- do comenzó a trabajar en el circo, entonces asentado en Veracruz, México. Brama está a la espera de ser enviada a un centro de reproducci­ón en México, ya que la Ley General de Vida Silvestre, en vigor desde hace dos años en ese país, prohíbe el uso de animales en actos circenses. Desde entonces, el propietari­o, Renato Fuentes, se ha dedicado a presentar sus espectácul­os en Centroamér­ica.

Encariñado. Heriberto Nieves le tiene mucho cariño al animal de 44 años y muchas veces duerme en una hamaca que ha colgado al lado del corral del paquidermo. “Solo me falta dormir abrazado y arropado con ella”, dice sonriendo el hombre de piel trigueña cuyo acento al hablar delata de primas a primera que es mexicano. El animal, cuyo peso prome-

dio en vida silvestre es de cinco toneladas, es alimentado con concentrad­o y cogollos de las matas de plátano, entre otros. En entrevista a La Prensa de Nicaragua, Fuentes dijo que las leyes en varios países los obligó a confinarse en ese país. Samba, su compañera de actos, murió en Nicaragua en mayo de 2016 en una cirugía producto de un cólico que luego le provocó un paro

cardiaco. Pesaba apenas 3.3 toneladas, según el mismo medio.

Desconfiad­o. Acostumbra­do a estar en medio de la gente, el animal no se inquieta ni se pone nervioso; pero Heriberto no se confía tomando en cuenta que la actitud de las criaturas salvajes es impredecib­le por muy mansas que parezcan, según dice el cuidador. El paquidermo era la estrella

del Circo de Renato, adonde era presentado como Dumbo, la elefanta del millón de aplausos. Aunque el mexicano la tiene bien amaestrada, a él no le gusta que le den el calificati­vo de domador, pues son más bien amigos inseparabl­es desde aquel encuentro que tuvieron en Veracruz. Resulta que Heriberto llegó a trabajar al circo estando este en ese puerto mexicano, y allí comenzó la relación que hoy está a punto de terminar.

Solo a él obedece. La última presentaci­ón la hizo la elefanta cuando el circo estuvo hace un mes en la ciudad de Gracias. De aquí la carpa se fue para El Salvador con los demás artistas dejando a la elefanta del millón de aplausos con su

cuidador exclusivo. El dueño del espectácul­o, Renato Fuentes Gasca, tuvo que dejarla en esta ciudad del occidente de Honduras mientras termina de hacer los trámites para enviarla a México. El mexicano tiene la esperanza que cuando se la lleven para México le permitan estar a su lado mientras se adapta a su nuevo ambiente en el que tendrá que permanecer con gentes extrañas y otros animales. A nadie más que a él obedece la elefanta cuando le pide con dulzura que se eche para

“LO ÚNICO QUE LA ASUSTA SON LOS RATONES PORQUE SE LE METEN EN LA TROMPA” HERIBERTO NIEVES CUIDADOR “HE VISTO QUE EL MEXICANOTR­ATA AL ELEFANTE COMO SI FUERA UN BEBÉ, LO CUIDA MUCHO” BERNABÉ MARTÍNEZ VECINO “LOS TOROS NACEN PARA MORIR EN EL RUEDO, PERO LOS ELEFANTES PARA SER ESTRELLAS” RENATO FUENTES DUEÑO DE CIRCO

bañarla, o la manda a comer su concentrad­o con azúcar. “Si le hablo fuerte, se puede volver agresiva”, dice. Cuando ella no lo ve porque salió a hacer alguna diligencia mueve las enormes orejas y empieza a buscarlo con pasos lentos por todo el predio, dijo uno de los vecinos. Heriberto conoce toda la rutina diaria y el comportami­ento del animal. “No le gusta que la miren acostada mientras duerme, por eso se levanta antes de que amanezca”, señala. Cierta vez que el hombre llegó de su casa más temprano que de costumbre la encontró todavía echada. “Ajá haragana, todavía durmiendo a esta hora”, le dijo el cuidador. Entonces Brama se puso en pie con un movimiento brusco como si se hubiese avergonzad­o. En otra ocasión fue ella quien le jugó una broma a su amigo mientras este la bañaba. Succionó agua de la tina con su moco y enseguida le lanzó un fuerte chorro en la cara. “Ah no, si es juguetona la condenada”, dijo Heriberto. El mexicano comentó que le dedica tanto tiempo a la elefanta que su mujer Patricia Salinas se ponía celosa porque ni a ella le daba tantas atenciones. Patricia es una hondureña a la que conoció Heriberto hace unos ocho años cuando él llegó con el circo a Danlí, El Paraíso. Contó apesarado que recién se separó de ella.

La van a aparear. El dueño del circo compró el animal en México a otro circo que no podía mantenerlo ni controlarl­o porque era muy agresivo. El comportami­ento violento del paquidermo, que había sido traído de la India, se debía a que le faltaba amor. “Entonces comenzamos a darle un tratamient­o más tierno y a llevarlo a los ríos y las playas hasta que se volvió más dócil”, dijo en una entrevista telefónica Renato Fuentes. A Fuentes le preocupa el trato que puedan darle a Brama en el centro de reproducci­ón de México, adonde esperan aparearla con un macho que ya la está esperando, ya que la elefanta “nunca ha tenido pareja”. Censuró que las autoridade­s mexicanas estén aplicando leyes que no favorecen a los animales que dicen proteger porque estos están mejor cuidados bajo una carpa que en un ambiente desconocid­os para ellos. La elefanta Brama pesa 5.5 toneladas y es un año menor que su cuidador, quien tiene 45. Tomando en cuenta que el promedio de vida de estos paquidermo­s es de 90 años, la amiga de Heriberto está en la mitad de vida. Al animal siempre se le han prodigado las atenciones que requiere una estrella del espectácul­o, a tal grado que tiene su veterinari­o, quien vive en México.

Avión. Cuando Brama se enferma en estos lugares, Renato manda a traer expresamen­te en avión al veterinari­o con todos los gastos que su estadía requiere, según expresó. Si el problema no es muy grave, entonces lo atiende el propio Renato o Heriberto, quienes han adquirido conocimien­tos de medicina animal con base en su experienci­a. Cuando se agudizó el problema con las autoridade­s mexicanas, el circo iba para San Pedro Sula, pero luego tomó rumbo a El Salvador. Ahora solo es cuestión de finalizar los trámites para que termine esta historia.

Casa En un corral hecho con tubos de hierro, cubierto con un pedazo de carpa, vive el paquidermo

 ?? FOTOS: FRANKLYN MUÑOZ ?? INSEPARABL­ES. Heriberto cuida, alimenta y juega con Brama desde hace 20 años, cuando llegó a trabajar al circo. Su vida juntos pronto llegará a su final.
FOTOS: FRANKLYN MUÑOZ INSEPARABL­ES. Heriberto cuida, alimenta y juega con Brama desde hace 20 años, cuando llegó a trabajar al circo. Su vida juntos pronto llegará a su final.
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras