De lavacarros a experto en oratoria política
Era suplente del Pibe Valderrama en el Tampa Bay y para no seguir en la banca decidió estudiar
El sampedrano Billy Leiva se fue a Estados Unidos a los 16 años de edad detrás de una pelota de fútbol, pero su futuro estaba en los estudios. Gracias a ello, recientemente fue reconocido como el mejor profesor de doctorado y maestría en Panamá. Un amigo de su padre que lo vio jugar fútbol en su adolescencia se lo llevó a Nueva Orleans para que se probara en un equipo profesional de aquella ciudad, situación que el muchacho aprovechó para entrar a la universidad. Para costearse sus estudios tuvo que trabajar en lo que se le pusiera por delante: lavaba carros en el día, limpiaba oficinas por la noche y eventualmente lavaba ollas en un restaurante. A Estados unidos llegó solo con el título de bachiller que obtuvo en el desaparecido Instituto Evangélico Anna de Bechtold, pero gracias a su esfuerzo sacó en la Universidad de Nueva Orleans una maestría en Gerencia y un doctorado en Mercadeo con especialidad en Oratoria Política. Su tesis doctoral la validó el hondureño en un estudio de seguimiento que hizo al proceso de preparación, como orador, del entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos Barack Obama. “Esto me ha permitido moverme por Latinoamérica preparando candidatos y precandidatos a alcaldes, gobernadores y presidentes”. Para el caso, en Honduras asesoró en oratoria y comunicación al nacionalista Juan Orlando Hernández al inicio de las elecciones internas, según manifestó. Indicó que formar a un político en oratoria conlleva todo un proceso que se vuelve difícil, especialmente si el interesado tiene problemas en la fluidez para hablar o carece de humildad. “Lo primero es hacerle un examen de inteligencia múltiple y otro de personalidad para determinar sus habilidades innatas. En base a ello hago el diagnóstico y diseño el plan que consiste en de-