Éxitos al cónsul mexicano
NOSTALGIA JOSÉ OMAR HURTADO AHORA SERÁ EMBAJADOR EN NICARAGUA. EN SAN PEDRO SULA GANÓ AMIGOS Y RECUERDOS
Hoy parte hacia Managua, Nicaragua, el apreciado diplomático mexicano José Omar Hurtado, que durante tres años y ocho meses fue cónsul del país azteca para San Pedro Sula y ahora será embajador en la tierra del poeta Rubén Darío. Junto a su esposa Waleska Salinas, originaria de La Paz, Honduras; Hurtado y su familia ahora estarán enfrentando nuevos retos con optimismo, pero se van de la ciudad con mucha “melancolía porque dejo buenos amigos. Conocí gente por razones de trabajo que fueron excelentes. Me encariñé de los amigos porque tienen un gran corazón y se entregan con mucha honestidad”, destacó. Durante su permanencia, trabajo y liderazgo al frente del consulado, el entonces cónsul aportó mucho a San Pedro Sula no solo en la parte diplomática, sino también en lo cultural, hermandad y ne- gocios. “Como embajador en Nicaragua voy con mucho optimismo de realizar un buen papel que pueda fortalecer la relación bilateral entre los dos países en todos los campos. No tengo nervios pero siempre cualquier nueva adscripción por tratarse de un nuevo país implica retos que hay que conocer”, explica. Durante muchos años como diplomático ha desempeñado diversos cargos en países como Guatemala, El Salvador, Honduras, Argentina, Estados Unidos, Corea del Sur e Israel. Entre sus anécdotas en la nación recuerda que se encontró con familia mexicana aquí en Honduras sin saberlo y entre las comidas típicas, lo que extrañará serán las baleadas y la sopa de caracol “que me gustó mucho”. Para Hurtado, la ciudad significa dinamismo y “es el motor económico de Honduras. Me sorprendió ese interés que tienen las instituciones por crear y realizar proyectos y alcanzar objetivos. Realmente me encariñé de amigos muy sinceros”, reveló.