Mejorar eficiencia del gasto público, otro reto a nivel macroeconómico
FMI dejó tareas pendientes al Gobierno en busca de reducir los índices de pobreza
SAN PEDRO SULA. La culminación del acuerdo trienal entre el Gobierno de Honduras y el Fondo Monetario Internacional (FMI) representa un paso para restablecer la confianza en la economía nacional y reducir la pobreza. El organismo internacional encomendó una serie de tareas pendientes, que pese a que ya no serán evaluadas, requieren de pronta respuesta. Por ejemplo, instó a un esfuerzo continuo por mejorar lo sindicadores sociales, criterio que comparten directivos de organizaciones civiles. “Han sido ajustes y políticas drásticas que han impactado en el bolsillo de los hondureños”, consideró Benjamín Zepeda, presidente de la Asociación de Consumidores de Honduras (Aconsumeh). Agregó que espera que los resultados del acuerdo puedan verse reflejados de forma positiva en la población. Al respecto, en el comunicado de prensa emitido la semana pasada por el FMI, insta a cerrar la brecha de infraestructura y trabajar tanto Gobierno como sector privado para una expansión económica soste- nida en busca de reducir la pobreza. Aunado a mejorar la eficiencia del gasto público con un aparato estatal de más de 157,000 empleados, incluyendo a los maestros. La Secretaría de Finanzas espera que para final del presente año la masa salarial ande cerca del 8.2% del producto interno bruto y para 2018, buscan bajarla en 0.1% para llegar a 8.1%. Además de los ajustes en política monetaria y otros indicadores dentro del país, la coyuntura internacional también de termina que Honduras cumpla aun corto o media no plazo las asignaciones a nivel macroeconómico. Ahora, el escenario de las remesas familiares, principal ingreso en las reservas netas, puede cambiar con las reformas en la política migratoria de Estados Unidos. Cada hondureño envía al año 4,000 dólares (94,000 lempiras), con la expectativa que al cierre de 2017 estos ingresos sumen $4,100 millones. Autoridades del Banco Central de Honduras (BCH) prevén que de no extenderse el TPS dejarían de percibirse alrededor de $200 millones.