“Tuve miedo, gracias a Dios rescaté a las niñas”
El Cuerpo de Bomberos de Honduras celebró ayer su día y se destaca la loable labor que hacen
Estaba en las barras de Cuyamel, en Omoa, dirigiendo el retorno de decenas de familias a sus hogares que resultaron afectadas por las inundaciones la semana pasada. El cabo RenéAlv arado Peña es uno de los valientes bomberos que junto con otros seis compañeros rescataron el martes 24 de octubre a dos niñas de las embravecidas aguas del río Cuyamelito en Omoa. Alvarado forma parte de los 2,800 bomberos hondureños entre permanentes y voluntarios, de los cuales 155 están asignados a las seis estaciones de San Pedro Sula. Ayer celebraron su día en medio de múltiples felicitaciones por la loable labor.
Historia. El héroe que salvó de morir a la bebita de 14 meses y a la niña de tres años relató a LA PRENSA los momentos de angustia que pasó para realizar la titánica labor, pues no solo protegió a las pequeñas, sino también a los padres y a un tío de estas. “Con la llegada de las lluvias nos habíamos trasladado a la aldea La Laguna, en el sector de Tegucigalpita, estando allá recibimos una llamada en el
911 donde nos decían que en una zona de las comunidades de San Carlos y Cortecito había una familia atrapada por las corrientes de un río”, recuerda el bombero. Se apersonaron al lugar y luego de analizar y conocer la escena procedieron al rescate. “Lo primero que vimos fue lo difícil que era cruzar el río; se haría por aire, con una línea a base de lazos y sin pensarlo mucho comenzamos la fae-
na. Gracias a Dios, en el sitio había un árbol, el único para amarrarse. Luego crucé, tomé a la bebé de 14 meses, la abracé y me comenzaron a halar; creo que el miedo que sentí es el que pueden sentir unas cinco personas juntas, pero me encomendé a Dios y logré el primer rescate”, dijo. Peña regresó por la segunda, el río aumentaba su caudal y un error podía costarle la vida a él y a la pequeña. “Me aferré al lazo y mis compañeros me halaban, solo le dije a ella ‘agárrese bien que vamos a cruzar’. Ambos veníamos nerviosos, tuve miedo, pero gracias a Dios rescaté a las niñas”, añadió con alegría el bombero que dirige a su propio grupo. La valiente labor del grupo fue objeto de felicitaciones por parte de la superioridad y la ciudadanía.
En caso de emergencia la población debe marcar el 911, de inmediato recibirá ayuda del Cuerpo de Bomberos, Policía y otras entidades llamadas a salvaguardar a las personas