Trump presiona a Xi por Corea del Norte y el desequilibrio comercial
El magnate estadounidense se reunirá hoy con Putin en Vietnam, al margen de la cumbre Apec
PEKÍN. La relación entre China y EUA entró ayer en una fase de mayor cooperación global entre las dos mayores potencias mundiales, en una cumbre de Presidentes marcada por el tono amistoso. El presidente chino Xi Jinping y el estadounidense Donald Trump sellaron un entendimiento a nivel nacional, pero también personal, en una cumbre que subrayó aún más el objetivo de Pekín y Washington de incrementar su colaboración en la resolución de los problemas globales. “No puede haber un asunto más importante que la relación China-EUA”, afirmó tajantemente Trump en una de las comparecencias que ambos mandatarios tuvieron en la ajetreada jornada en el Gran Palacio del Pueblo. Pese al intercambio de halagos a nivel personal y nacional, Trump no dejó escapar la ocasión de presionar a Pekín por la crisis de las armas nucleares de Corea del Norte, al asegurar que China “puede solucionar fácil y rápidamente” la cuestión. Trump no precisó cómo puede Pekín poner fin a esta larga crisis, pero sí instó a Xi a trabajar “muy intensamente”, sin dejar de agradecer las úl- timas sanciones económicas chinas aPyongyangd entro de las resoluciones de Naciones Unidas. También pidió a Rusia que “ayude a controlar esta situación” e insistió en no replicar los enfoques fallidos del pasado, que hubo muchos”, en los esfuerzos para poner fin al programa atómico de Pyongyang. Por su parte, el Presidente chino destacó que Pekín y Washington “están comprometidos” con el objetivo final de la desnuclearización de la península coreana y buscarán una solución por medio de “discusiones pacíficas”.
Reclamo. El inquilino de la Casa Blanca mantuvo su tradición de no callarse los temas que le interesan y dejó muy claro su objetivo de modificar los parámetros del comercio entre EUA y China, que arroja enormes sup erá vitsa favor de la potencia asiática (233,000 millones de dólares solo en los diez primeros meses de este año). Trump se quejó de las polí- ticas restrictivas de Pekín o de cómo obliga a empresas extranjeras a transferir tecnología a su territorio como condición para invertir, pero en un quiebro diplomático no responsabilizó a China, sino a “pasadas administraciones” en Washington “que permitieron que el desequilibrio llegara tan lejos”. Xi apuntó que la economía china seguirá ofreciendo“puertas abiertas” alas empresas extrajeras, a la vez que las compañías chinas invierten cada vez más en el exterior.