Comenzar un negocio para mayores de edad
países. Observamos a un grupo de trabajadores veteranos que eligieron trabajar por su cuenta o comenzar pequeñas empresas en vez de jubilarse o quedarse en sus trabajos actuales. Hallamos que, a pesar de generar menos dinero, en promedio, convertirse en emprendedores detonó un aumento significativo en su calidad de vida.
Para entender mejor los resultados obtenidos por estos trabajadores, comparamos a individuos que se volvieron emprendedores con los que se quedaron en su empleo original, así como con los que se cambiaron a otro trabajo como empleados asalariados. Nuestros datos provinieron de cinco encuestas bienales realizadas entre 2002 y 2011 para el Estudio Longitudinal Inglés sobre Envejecimiento. Consideramos, además de la calidad de vida y los ingresos antes del cambio de carrera, el género, la edad, la salud mental y física, la red social cercana y la salud financiera global de cada persona. Notablemente, para medir la calidad de vida de manera precisa, computamosuníndicedetallado y basado en múltiples indicadores de autonomía, autorrealización, control y placer, desarrollados y probados exhaustivamente por académicos de gerontología.
Cambiarse a un nuevo empleo aumenta el índice de calidad de vida en contraste con quedarse en el mismo trabajo. Sin embargo, el aumento experimentado por trabajadores veteranos que decidieron convertirse en emprendedores fue significativamente más grande, en promedio, que el que vivieron los demás. Es decir, hacer la transición al emprendimiento aumenta la calidad de vida significativamente más que quedarse en el mismo empleo o cambiar a otro trabajo remunerado. Sin embargo, elegir el emprendimiento implicó, en promedio, una reducción significativa en los ingresos, algo no observado en los otros grupos.
Lasinvestigacionesprevias se han enfocado exclusivamente en las consideraciones de ingresos, lo cual sugirió que los trabajadores de más edad podrían tener menos probabilidades de emprender negocios que sus contrapartes más jóvenes. Los beneficios financieros de comenzar un negocio tienden a ser riesgosos y a materializarse a largo plazo, a menudo con retrasos significativos. Por lo tanto, los trabajadores de más edad tienen menos probabilidades de obtener una ganancia financiera a la larga por abrir un negocio. Nuestro estudio señala una historia distinta: cuando se añaden a la situación motivos no financieros, el emprendimiento permite que los trabajadores veteranos tengan una mejor calidad de vida, aunque eso implique un costo significativo respecto de sus ingresos.
(María Minniti es directora del Institute for an Entrepreneurial Society de la Universidad de Syracuse. Teemu Kautonen es profesor adjunto de emprendimientoenUniversidad Aalto en Helsinki, Finlandia. Ewald Kibler es profesor adjunto de emprendimiento en Universidad Aalto).