PDVSA, de la riqueza petrolera a estar al borde del colapso total
Petróleos de Venezuela opera al 20% de capacidad. Solo trabajan ocho de sus 84 plantas
CARACAS. La economía venezolana depende en un 96% de la venta del petróleo en su captación de divisas, por lo que la crisis que atraviesa Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), que es la encargada de administrar el “oro negro” de ese país, es mucho más que solo otra preocupación de la larga lista de problemas en esa nación. Según informes, PDVSA está operando apenas al 20% de su capacidad. Apenas ocho de sus 84 plantas continúan operando, lo que significa que 76 se encuentran paralizadas. Recientemente el diario estadounidense The New York Times, realizó un reportaje que tituló “PDVSA, la joya del petróleo venezolano, está al borde del colapso”. “Con instalaciones en mal estado por todo el país, Venezuela no ha podido aprovechar el alza en los precios extrayendo más crudo y reforzando las operaciones en las refinerías. La producción cae entre 20,000 y 50,000 barriles al día cada mes”. La producción petrolera venezolana actualmente está en su nivel más bajo registrado en casi 30 años. “Puesto que vende menos petróleo, PDVSA ha incurrido en mora en el pago de sus deudas. Rápidamente se está convirtiendo en un pasivo que podría obligar al país a cometer incumplimientos”, afirma el periódico The New York Times.
Descontrol. Las tres principales agencias de calificación de riesgos coinciden en considerar que la deuda de la empresa es “bono basura”, como se llama a aquellos que tienen un alto riesgo de no pagar ni capital ni intereses de sus deudas. La calificadora internacional de riesgo Moody’s apunta que PDVSA asume un riesgo alto para poder refinanciarse. En un informe de la calificadora Moody’s, esta también considera que la falta de claridad de sus planes de inversión hacen crecer la probabilidad de que incumpla sus pagos de deuda en los próximos 12 o 18 meses. Francisco Monaldi, un venezolano experto en materia petrolera que trabaja en la Universidad Rice de Hous- ton, apunta que es alarmante la disminución en la producción petrolera. “La producción se ha reducido a un ritmo sostenido; hemos caído en una espiral en la que cada vez hay menos efectivo, menos inversión y menos producción”, manifestó. Consideró que algunas de las características de los problemas de PDVSA podrían no tener precedentes. “No creo que ninguna otra petrolera nacional haya experimentado jamás una reducción de esta magnitud en su flujo de efectivo”, dijo al The New York Times. Por su parte, Iván Freites, líder sindical, aseguró que las instalaciones de PDVSA no tienen el software requerido para diagnosticar sus problemas de producción y que, peor aún, aunque lo supiera, no cuentan con los fondos para arreglarlos. PDVSA “Va muriendo poco a poco”, afirma Freites.
Tocando fondo. La corrupción también ha sido parte del peso que ha hundido PDVSA. El mes pasado, el fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, informó que el Ministerio Público abrió una “investigación penal” al exministro de Petróleo Rafael Ramírez por unos documentos que lo incriminan “directamente en operaciones de intermediación de compra venta de petróleo”. “Hemos decidido abrir una investigación penal al ciudadano Rafael Ramírez porque en uno de los documentos que hemos encontrado el ciudadano Diego Salazar lo señala directamente, lo incrimina directamente como su socio directo en operaciones de intermediación de compra venta de petróleo”, reveló Saab. La Fiscalía venezolana reveló además que estas investigaciones forman parte de las indagaciones que lleva a cabo el Ministerio Público venezolano sobre la utilización de la banca Privada de Andorra (BPA) para blanqueo de dinero y que calcula en 4,964 millones de dólares. Con tan valioso recurso, PDVSA podría ser sinónimo de solvencia, pero en vez de eso vive al borde del abismo. El mes pasado PDVSA apenas comenzó a pagar los intereses de cuatro bonos a los tenedores de deuda. La empresa pidió, como ya ha hecho en anteriores ocasiones, a los tenedores de bonos e inversionistas que confíen “en la capacidad logística, productiva y financiera de la industria; la cual ha cumplido con todos sus compromisos” y agregó que “Ratificamos la solvencia y solidez de nuestra industria petrolera”, aunque la realidad indica otra cosa...
“Es tristE, pEro la vErdad Es quE pdvsa va muriEndo poco a poco” “la producción dE pEtrólEo sE ha rEducido a un ritmo sostEnido” FRANCISCO MONALDI Experto venezolano