Operación salvataje
U n reciente reportaje de este diario nos confirma las calamidad es por las cuales está atravesando la producción de café en el país. Principalmente por la falta de cortadores del grano que en la presente cosecha se ha agudizado, y la sucesión de algunos problemas colaterales como las fuertes lluvias y los bajos precios que gradualmente los viene afectan do. La actual cosecha, que arrancó el pasado mes de octubre, ha tenido pérdidas millonarias. Siendo los pequeños y los media nos productores de este rubro los más afecta dos, principalmente las fincas ubicadas en los departamentos de Copán, O cote peque, Lempira, El Paraíso, Coma y agua, Santa Bárbara y La Paz. El cultivo del café es, como sabemos, una importante actividad para nuestra economía, por ser el principal producto agrícola de exportación del país, representando alrededor del 50% delas exportaciones agropecuarias, yel20% del total de las exportaciones de Honduras, actividad realiza da en gran parte por unos 89 mil productores cuyo esfuerzo nos han colocado entre los 5 mayores exportadores de café del mundo, según el ranking internacional en esta materia. Solamente la última cosecha (2016-2017) registró un volumen de exportación histórico, enviando al exterior más de 8 millones de quinta les de café, con lo cual el país percibió, según cifras de la Asociación de Exportadores de Café de Honduras( Adecafeh ), alrededor de 1,300 millones de dólares en divisas, lo que nos permitió posicionarnos en el quinto lugar, solamente supera dos por Brasil, Vietnam, Colombia e Indonesia. Todos estos logros podrían verse disminuidos sino se ayuda a este sector a paliar esta grave crisis a que nos venimos refiriendo, creando algún programa de salva ta je para la contratación de unos 700,000 cortadores de café que son re queridos urgentemente para cubrir la demanda de ellos a nivel nacional. Cantidad que podría aumentar a medida se acelera la maduración del grano. El desarrollo y la consolidación del sector cafetalero ha sido hasta hoy día sus tentado en sus propios esfuerzos, a excepción de la comercialización del grano que ha venido siendo apoyado por el sistema bancario del país. Por esto se hace necesario implementar por parte del sector gubernamental un es quema de incentivos y la puesta en marcha de programas de prevención relaciona das con las fuertes lluvias que agravan el cuadro de los productores, que incluya la protección de las cuencas hidrográficas, así como el establecimiento de programas de mejoramiento de las condiciones de vida de estoshondureñ os que habitan en el área rural, que evite la migración del campo alas ciudades, o hacia los Estados Unidos, que es una de las causas principales de la falta de recolectores del grano; y dar asistencia técnica y para la inversión de maquinaria y equipo que mejore y fortalezca esta actividad. Pero esto debe hacerse para hoy y con la urgencia del caso.