La bondad y la maldad
Existen dos rutas en la vida, los hombres y mujeres suelen elegirunadeellas: Larutadela maldad y el egoísmo y la ruta de la bondad y el altruismo, decía elRev. Pereira Alves. Lamaldad surge generalmente de un corazónegoísta. Portalrazón, el apóstolPabl ole advierte a su hijo espiritual Ti moteo que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos porque habrá“hombresamadores desí mismos, vanagloriosos, soberbios, aborrecedores de lo bueno;
aestosevita”( 2Timoteo3:1-5) Porotrolado, labondadnace de las cualidades elevadas que hay en los seres humanos. El individuo de malos instintos casi siempre se hace repulsivo a sus semejantes, lodesprecianpor sumismamaldad, entretanto que ala persona buena, muchos la quieren y la aprecian. La bondad nos impulsa a que luchemosporel mejoramiento moral, material y espiritual de nuestros semejantes. Las acciones más nobles que realizamos en esta vida, son hijas delabondad quenosmuevea llevarlasacabo. Cuenta el misionero Les Thompson que estaba con su familia en un restaurante cenando cuando de repente entró unniñodelacalle, yestirando su brazo le pidió un mendrugo de pan. Entonces Les lo invito a sentarse y cenar con ellos, pero el niño dijo que no podía, pues tenía tres hermanitos afuera. El misionero le dijo que los trajera e invitó a los cuatro a cenar con su familia y contemplaron con satisfacción cómo los niños ingerían con complacencia su comida. Hacer el bien en cualquier circunstancia en que actuemos es regar una semilla preciosa en el surco de la vida, queconel tiempo cuando uno menos lo espera nos proporcionará ricos y abundantes frutos. Que el año al caer no le diga como en el siguientepoema: Mira que poco has servido a quien te ha favorecido con tanto amor y bondad. Yelañoalentrar teclama sír ve le con más anhelo ya que te aguarda en el cielo eternafelicidad.