“Muy ocupado”, nuevo estatus social
Los cambios que experimenta nuestra sociedad actual nos han llevado ala transmutación de los valores tradicional es, donde todo lo que antes definíamos de una manera, hoy se define de manera diferente; a estos cambios nada ha quedadoindemne, desdelafamilia, la vida y la religión hoy se definen de una manera transversalmente distinta a cómo concebíamos esos conceptos tiempo atrás. Sinembargo, deberíamos tener en cuenta que estas tres grandes fuentes de ocupación y deleite para los humanos, son instituciones que definen nuestra vida como personas, por tanto, cualquier afectación conceptual y práctica tiene consecuencias paranosotros. Se ha producido tal transmutación, que no podemos definir ciertos conceptos como respecto ala familia, la vida y la religión, tan golpeados, sacudidos y menoscabadas están estas instituciones que resulta difícil sostenerlos paradigmas de antaño, pero la cosecha que recibiremos sin duda tendrá el sello del o que nosotros hallamos elegido. Por todos lados la gente parece estar ansiosa, siempre en busca de algo más grande que la satisfaga, siempre en busca de una satisfacción mera mente material, siempre buscando nuevas metas sobretodo materiales. La manera en que trabajamos hoy nos define enmuchossentidos. Y al definir nos en muchos sentidos, llevarla contraria a esas definiciones nos hace sentir en muchas ocasiones culpables, ya que la corriente arrastra con tal fuerza que es capaz deponer a pensar hasta a los que están en el caminocorrecto, estallafuerzade estas nuevas formas de concebir el trabajo por ejemplo, que la persona puede sentirse culpable si no trabaja de tal forma, comosiel trabajo fuera el único objetivo en la vida. Así sucede con los padres que no pueden adquirir para sus hijos lo último en tecnología, enropao en comida, pues tienden a sentir que están privando a su familia de los disfrutes de una sociedad consumista, quesehahundido en la búsqueda de la satisfacción material ante todas las cosas. Tomar un tiempo libre, disfrutar en familia de un tiempo de calidad, no son prioridades para la mayoría hoy, son otras cosas las que toman el lugar de esas prioridades marginando lo intangible por una búsqueda de lo material que solo causa más frustración y tristeza. A tal grado ha llegado el trabajo de la gente, que hoy lo define socialmente, entre más ocupada está la persona, mayores su esta tus social. Entre más trabajo tienes, más importanteeres. Laimportancia del apersona está basada en su productividad, noensufelicidad. Todo mundo alaba a aquel que trabajacomoloco, peroconsidera insensato al que opta por trabajar menos para dedicar más tiempo a losseresqueama, loquesesuponía que hoy daría libertad hoy nos esclaviza de tal forma, que si antes había empleados de 8 horas, hoy tenemos empleados de 24 horas, a todahora, todoslosdías. Cuando no se está al celular, seestáenla computadora y hasta ala medianoche hay empleados que todavía tienen pendiente el reporte del día. Semejante cultura hedonista dejará unas consecuencias nefastas no sobre las instituciones como familia, la religión o el trabajo, también producirán unos efectos en la salud física y espiritual de las personas. Es difícil poder escapar de toda una corriente que nos arrastra a todos en la misma dirección, pero allí radica el poder de uno, uno solo puede comenzar diciendo no a semejante cultura y apostándole alomejordelavida, sufamilia, su libertad y su felicidad.
“AlAculturAde siempreocupAdo hAyquedArle respuestAcon lAfAmiliA, lA libertAdylA felicidAd”