Reconciliación y trabajar para todos promete Hernández
“Debemos iniciar un proceso de sanación en la sociedad hondureña”, dijo Juan Orlando Hernández al ser investido ayer como presidente de Honduras para su segundo mandato constitucional 2018-2022
TEGUCIGALPA. Bajo un radiente sol y cobijado por los vítores de miles de nacionalistas que abarrotaron ayer las tribunas del Estadio Nacional Tiburcio Carías Andino, el presidente Juan Orlando Hernández asumió ayer su segundo mandato constitucional para el cua- trienio 2018-2022. En su discurso, el mandatario se comprometió a impulsar un proceso de reconciliación nacional y un diálogo “abierto y sin barreras” para superar la división y resolver los grandes problemas que atraviesa Honduras. El jefe de Gobierno anunció la creación de dos fuerzas de tarea que en un plazo de siete días deberán presentar una hoja de ruta para generar empleo masivo, aumentar la producción y distribución de alimentos y ponerlo a disposición del pueblo a través del programa Comida en su mesa. Asimismo, instruyó a la Fuerza de Seguridad Institucional ( Fusina) para seguir redoblando esfuerzos para reducir los índices de violencia y criminalidad a nivel nacional. Bajo el programa Comida en su mesa se hará especial énfasis en Tegucigalpa, Coma- yagüela, aldeas de Francisco Morazán y todos los municipios del Valle de Sula.
Ambiente. La sobria ceremonia de asunción presidencial se desarrolló bajo un extraordinario dispositivo de seguridad montado en los alrededores del coloso capitalino, lo que impidió que manifestantes de la Alianza de Oposición se acercaran al sitio y provocaran disturbios y enfrentamientos con las fuerzas del orden. Pese a las amenazas de los dirigentes y militantes de la Alianza de Oposición y del Frente Nacional de Resistencia Popular, el acto se desarrolló con una nutrida asistencia y en un ambiente festivo, colorido y relativamente tranquilo y seguro. Los portones del Estadio Nacional se abrieron a las 5:00 am y ya a las 6:30 am comen-
zaron a ingresar los primeros invitados, entre ellos, diputados, representantes de países amigos, el Cuerpo Diplomático, organismos internacionales, miembros de la cúpula de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, Gabinete de Gobierno y líderes de la sociedad civil. También, desde tempranas horas, miles de hondureños provenientes de diferentes colonias de la capital y del interior del país ingresaron en la instalación deportiva para presenciar el acto histórico que pone a Hernández como el presidente número 55 y el primer reelegido en la reciente historia política y democrática de Honduras. Al filo de las 7:00 am, el secretario del Congreso Nacional, Tomás Zambrano, abrió formalmente la sesión legislativa de investidura y comprobó el cuórum. Luego procedió a dar lectura al acta de la sesión anterior, bajo la mirada de los diputados asistentes. Las bancadas de Libertad y Refundación (Libre) e Innovación y Unidad ( Pinu) no asistieron a la ceremonia, tal como lo habían advertido, no así un pequeño grupo de diputados liberales que desafiaron la orden de sus autoridades partidarias de no acompañar el acto de investidura.
Ingreso del Presidente. A las 8: 50 am, los asistentes se pusieron de pie para recibir a la pareja presidencial que hizo su ingreso en la pista del Estadio Nacional en medio de los aplausos y el grito: “Viva JOH, viva JOH” y “Sí se pudo, sí se pudo”. En su recorrido hacia el estrado principal, el gobernante rompió el protocolo y se acercó a saludar a la gente a través de las barreras de malla que dividen las graderías de la pista y el engramillado. A las 9:15 am, el presidente del Legislativo, Mauricio Oliva, y el secretario, Tomás Zambrano, se ubicaron en la mesa principal y reanudaron la sesión para dar paso a la ceremonia oficial de investidura. Acto seguido ingresaron en el estrado el magistrado presidente de la Corte Suprema de Justicia ( CSJ), Rolando Argueta, y los designados presidenciales electos Olga Margarita Alvarado, María Antonia Rivera y Ricardo Álvarez Arias, y sus respectivos consortes. Les siguieron la familia presidencial a la cabeza de la cual estaba la madre del mandatario, doña Elvira Alvarado, y los hijos de la pareja. Antes de la imposición de la banda presidencial, la primera dama retiró la cinta que corresponde al período constitucional 2014-2018 y se la entregó a un niño quien la depositó en una urna especial. Acto seguido se procedió a la invocación a Dios, la cual estuvo a cargo del pastor Saúl Gómez, representante de la Confraternidad Evangélica de Honduras, y del padre Carlo Magno Núñez, delegado de la Conferencia Episcopal de Honduras. En su mensaje, el pastor Gómez pidió la protección y la sabiduría para todas las autoridades elegidas a fin de que puedan administrar con honestidad, justicia y verdad la cosa pública. Seguidamente y con la solemnidad del caso se procedió a la entonación del Himno Nacional por parte de la Banda de los Supremos Poderes. El punto culminante de la ceremonia y que arrancó los aplausos y la ovación de los asistentes fue la imposición de la banda presidencial para el período 2018-2022, la cual fue seguida por las salvas de artillería desde el Cerro Juana Laínez en honor del nuevo gobernante. En un signo de compromiso, el presidente Hernández hizo un juramento ante la Biblia abierta que era sostenida por su madre y esposa, comprometiéndose ante Dios de conducirse bajo sus lineamientos y pedirle a él todos los días sabiduría, humildad, entendimiento para poder conducir a la nación por el camino bueno y contribuir a la reconciliación y la sanación del país. En su mensaje, el gobernante rindió un emotivo y especial homenaje a su hermana Hilda Hernández, quien pereció en un accidente aéreo el 16 de diciembre del año pasado.
“doy un plazo de no más de siete días para tener estructurada la hoja de ruta”
“empeño mi palabra que entregaré un país mejor a la persona que me sustituya en la presidencia” JUAN O. HERNÁNDEZ Presidente de la república