Diario La Prensa

La consulta en Ecuador: una lucha de titanes entre dos antiguos aliados

-

l presidente Lenín Moreno y su predecesor Rafael Correa, aliados hasta hace unos meses, protagoniz­an una feroz lucha de titanes en la consulta popular del domingo, cuyas preguntas podrían haber sido legisladas sin necesidad de acudir al pueblo. Una mera consulta callejera certifica que buena parte de la población votará de acuerdo con sus preferenci­as políticas por uno de los dos mandatario­s, y que el sufragio que emitirán los ecuatorian­os poco o nada tiene que ver con el contenido de las siete preguntas. Franklin Ramírez, sociólogo de la Facultad Latinoamer­icana de Ciencias Sociales (Flacso), explica que, ante la ausencia de un verdadero debate en los medios de comunicaci­ón, como ha ocurrido, la consulta es un reflejo de la “polaridad” de la sociedad ecuatorian­a desde hace años. “La ciudadanía no logra familiariz­arse con ciertas ideas clave de lo que está en juego”, explica, por lo que no puede interpreta­rla fuera de la disputa personal Correa-Moreno. Poco más de trece millones de ecuatorian­os están llamados a las urnas para responder al paquete de siete preguntas de diversa índole: cinco forman parte del referendo y de ser aprobadas requieren enmendar la Constituci­ón, y dos son de consulta, que exigen modificar la legislació­n. Incluyen la lucha contra la corrupción y la pederastia, la alternanci­a en el Gobierno, la explotació­n controlada de recursos, la derogación de la ley plusvalía o la reforma de un organismo público de regulación y control. “¿Quién se va a oponer a la lucha contra corrupción o a que se lleve a juicio a un abusador”, denunció recienteme­nte a EFE Correa sobre las preguntas uno y cuatro, que forman parte del paquete del referendo. Defensor de la causa oficialist­a, el ministro de Medio Ambiente, Tarsicio Granizo, explicó en otra entrevista con EFE que lo que busca el presidente es “reafirmar el apoyo que tiene” entre la ciudadanía, que ganó en las urnas el pasado mes de abril. Un apoyo que no parece tan obvio si se tiene en cuenta que llegó al Palacio de Carondelet de la mano de Correa y bajo el paraguas partidista del ahora fraccionad­o movimiento de izquierdas Alianza País, con el que el exmandatar­io gobernó Ecuador una década. Las preguntas cruciales en la lucha política entre Moreno y Correa, enfrentado­s por discrepanc­ias ideológica­s, políticas y judiciales, son la segunda y la tercera. La dos propone enmendar o derogar el llamado Consejo de Participac­ión Ciudadana, emblema del correísmo, y la tercera acabar con la reelección indefinida de autoridade­s, lo que de facto impediría un

“Moreno busca acabar con la reelección indefinida, lo cual iMpediría un regreso de corea a la arena política”

eventual regreso de Correa a la arena política ecuatorian­a. David Chávez, sociólogo de la Universida­d Central de Quito, cree que la consulta servirá para medir el apoyo con que cuenta cada dirigente después de la ruptura del movimiento Alianza País en diciembre, y su fraccionam­iento en dos grupos políticos. “El voto real del morenismo va a ser el que logre sacar por encima de Guillermo Lasso en las últimas elecciones”, afirma Chávez. Lasso es el líder conservado­r a quien Moreno venció en la segunda ronda electoral de las presidenci­ales de abril pasado por apenas 230,000 votos, y que hoy apoya la consulta al frene de la derecha, con el interés de borrar cualquier rastro de correísmo en el país. El analista interpreta que si Moreno gana la consulta con un 70%, habrá que restarle los votos que obtuvo Lasso en abril para poder saber el lunes, su apoyo real entre la ciudadanía y si este es mayor o menor al que obtiene el campo del No, encabezado por Correa casi en solitario y por tanto, “un voto depurado”. “El escenario posconsult­a para Moreno es muy complejo. Por un lado le va a resultar muy complicado consolidar el movimiento Alianza País que ha quedado en sus manos (por orden judicial) y por el otro, no podrá decir que (en la consulta) tiene un voto sólido a su liderazgo”, afirma este sociólogo. En cuanto a Correa, opina que su campaña por el No ha sido un “buen aprendizaj­e” para él, porque es la primera vez en una década que lo hace desde la oposición, sin todo el aparato institucio­nal ni recursos partidista­s a su servicio. En este contexto, las incógnitas de cara al día después de la consulta es cómo capitaliza­rá cada líder los resultados y qué margen de apoyo tendrá Moreno para gobernar, en momentos en que no cuenta con mayoría en la Asamblea.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras