Liberales caídos
¿Cuál es el antídoto para el fracaso? La perseverancia; la Biblia dice en Proverbios 24:16, “porque siete veces podrá caer el justo, pero otras tantas se levantará”. Como todo 5 de febrero, celebrando un aniversario más se encuentran los militantes de la milicias eternamente jóvenes del Partido Liberal de Honduras. Luego de las pasadas elecciones generales y el resultado adverso que obtuvieron, más por falta de decisión para unirse graníticamente en torno de su candidato presidencial Luis Zelaya, quien incursionó por primera vez en política, algo inédito en la historia política, pues nunca antes un “debutante” gana las internas para presentarse en las generales en un mismo año. Es evidente que los liberales dejaron escapar una oportunidad de oro, pues llevaron a la contienda (“la madre de todas las batallas” como la calificó el ahora reelecto presidente JOH) a un aspirante “cero kilómetros”, es decir con una hoja de vida intachable, académico y de éxito comprobado. ¿Entonces qué paso? ¿Por qué semejante derrota? La respuesta cala en la conciencia de algunos líderes y lideresas de ese instituto político, quienes sin duda traicionaron al candidato, ya sea por no estar de acuerdo con su forma de gobernar su partido o sencillamente por envidia ante el desplazamiento de que fueron objeto y del relevo de mando que a gritos necesitaban los liberales, quienes de nuevo “celebran” en la llanura, caídos y con claros signos de poca unidad interna. Pero la grandeza de los hombres no se mide por sus caídas, sino por la forma en que se levantan… La misión del Consejo Central Ejecutivo nombrado por cuatro años es: revertir esa situación, ser perseverantes y levantar al Partido Liberal de Honduras. DENNIS ESPINAL