Bacterias que protegen su sistema inmune
La microbiota está integrada por bacterias ‘buenas’ que atacan los microorganismos dañinos
Gran parte de la gente aún desconoce que en nuestros intestinos, piel, cabello, ojos o nariz se halla un mundo microscópico viviente llamado microbiota. Anteriormente conocida como “flora”, la microbiota está compuesta por miles de billones de bacterias, virus y hongos “buenos” que actúan como defensas y barreras que nos protegen de los microorganismos nocivos. “Hay microbiota en todas partes”, explica César Marrufo García, especialista en gastroenterología y endoscopia en el Hospital San José. “Son pequeños ecosistemas y cada uno tiene una función”. Proteger la integridad de las células de la piel o mantener una saliva alcalina para proteger la dentadura son algunas de esas funciones que trabajan en simbiosis, es decir, el sistema inmune las identifica como bacterias buenas y no las ataca. La microbiota más estudiada y la considerada de mayor relevancia hasta el momento es la intestinal, dice el especialista, pues alberga la mayor cantidad y diversidad del cuerpo, incluyendo más de mil tipos de bacterias. Es tanta su consideración como un nuevo órgano vital, que algunos especialistas llaman a la microbiota intestinal como “el segundo cerebro” por lo vital de sus funciones, o el “segundo ADN”.
Microbiota sana Tanto el exceso de bacterias como la falta de diversidad de ellas contribuyen a la formación de una microbiota sana y se puede relacionar con algunas enfermedades, aseguran los especialistas. “Con enfermedades del intestino, sobre todo Crohn y CuCi, hacen que el intestino no absorba los nutrientes y que sangre, ésas sabemos que son alteraciones de la microbiota”, dice el gastroenterólogo Cipatli Ayuzo. Otras enfermedades no intestinales pueden ser la dermatitis atópica, que sucede cuando la piel se queda sin barrera protectora por exceso de productos fuertes, haciendo que reaccione con inflamación ante cosas como el frío o el calor. Así mismo también se ha relacionado con asma y alergias. Lo más importante a tener en cuenta es que la microbiota es modificable, incluso en la edad adulta, y esto se logra a través de una mayor diversidad y cantidad de bacterias que se obtienen con un estilo de vida saludable que incluya actividad física y una alimentación balanceada.