“Un monstruo vivía bajo nuestro techo”

Nikolas Cruz compró una bebida en Walmart y luego entró a un McDonalds, tras asesinar a 17 personas en su excolegio

PARKLAND. Sumamente criticados por no haber denunciado la “peligrosidad” del atacante de la secundaria de Parkland, James y Kimberly Snead, la pareja que acogió a Niko las Cruz tras la muerte de su madre, ha roto el silencio. Tras declarar ante el FBI, los Snead relataron al Sun Sentinel que decidieron abrirle las puertas de su hogar a Cruz, que era amigo de su hijo, en noviembre pasado. La familia le dio a un “deprimido” Cruz un hogar, lo inscribió en clases para adultos y le ayudó a encontrar un trabajo en una tienda local. Cuando Nikolas les preguntó si podía llevar sus armas consigo, los Snead accedieron, pero lo obligaron a comprar una caja de seguridad y le pidieron la llave. La pareja ahora cree que el joven, que iba a heredar unos 800,000 dólares de sus padres fallecidos, guardó una copia sin decirles. El día de la masacre, Kimberly se ofreció a llevarlo a su escuela, pero el joven dijo :“Es Día de San Valentín y no voy a la escuela en San Valentín”. Horas más tarde, le escribió un mensaje al hijo de la pareja preguntando en qué salón estaba, luego cometió la masacre. Su amigo logró huir ileso. Tras matar a 17 personas, Nikolas huyó de la escuela hacia un Walmart, donde compró una bebida, luego se dirigió a un restaurante y minutos después fue arrestado. “Teníamos a este monstruo viviendo bajo nuestro techo y no lo sabíamos”, dijo Kimberly.