Solución durable
Despacio que llevo prisa es el dicho popular para manifestar que aunque se tarde algo más es más beneficioso hacer las cosas bien que no tener que rectificar, apelar a una supuesta fe de errata o presentar otra iniciativa para llenar los vacíos que aparecieron después de haber hecho alharaca en lo que se mostró como una gran conquista por algunas de las partes como fruto de la apertura en posiciones intransigentes y un diálogo sincero. Las circunstancias de la política nacional, campaña proselitista incluida y convulsión poselectoral impidieron el acercamiento de la dirigencia estudiantil para la elaboración del reglamento que abriese el camino y posibilitase la participación de los frentes en la escogencia de las autoridades de la Univesidad Nacional Autónoma de Honduras. El acuerdo para tener la normativa antes de iniciar las vacaciones en diciembre, así como la preparación posterior de la campaña y la jornada en el primer trimestre del año, quedó en deseo, pues acontecimientos ajenos a la Unah condicionaron el inicio del primer período y las conversaciones entre los frentes estudiantiles. La sabia decisión de las autoridades para evitar que la
alma mater se convirtiese en refugio de grupos políticos partidistas tuvo muy buenos resultados y desde el inicio de mes se normalizaron las actividades académicas, también los contactos entre los estudiantes y la Rectoría, donde han hallado espacios para acuerdos cercanos, de manera que las deficiencias de unos años queden resueltas totalmente el próximo mes de agosto. Más de uno nos puede calificar de soñadores e ilusos, sin embargo, si en la Unah no hay injerencia de gente de la calle y frustrados excandidatos, identificados por la exrectora Julieta Castellanos como “los mismos”, tenemos por delante unos años en los que el clima creativo y de convivencia será, nuevamente, la carta de presentación de la primera casa de estudios superiores. El daño hecho por la manipulación de los jóvenes se va superando y el acuerdo consensuado tanto para elecciones estudiantiles como para prolongar la estadía del doctor Francisco Herrera en la Rectoría es una muestra de que cuando se quiere se puede. Es aún largo el trecho y no faltarán obstáculos, pero la remoción de los impedimentos externos y la participación en las reuniones conducirán en el tercer trimestre del año a alcanzar los objetivos: reglamento y rector en propiedad. Miles y miles de jóvenes estudiantes exigen soluciones durables y de amplia participación.