De esto no se habla
ES MÁS FÁCIL PARA UN ENFERMO MENTAL COMPRAR FUSIL Y PISTOLAS QUE ADQUIRIR MEDICINASIN RECETA
Iba a ser el día del amor, terminó siendo el día de la muerte. Acababa de entrevistar a Gloria y E mili o Este fa ns obre su relación-y exitosa carrera-demás de cuatro décadas; puras buenas vibras. Salí de su estudio de grabación en Mi ami esperanza do, siempre me pasa luego de hablar con ese par de talentos os optimistas. Prendí la radio del auto y todo cambió: un tiroteo, otra vez en una escuela de Estados Unidos. El oído se me afinó y las palmas de las manos me empezaron a sudar. Que no sea, porfavor, en la universidad de mi hijo, que no sea en la escuela primaria cerca del vecindario, que no sea… Pero era demasiado cerca, amenosde una horade donde vivo. Un atormentado adolescente de 19 años con un arma como de guerra, granadas de humo y máscara antigás les disparó a sus excompañeros y maestros de high school. Llegué volando al estudio de televisión y las imágenes estaban embarradas de sangre y desesperación. Tengo grabado los gritos de una niña que, en su propio salón de clase, veía cómo se llevaban a una compañera herida, mientras otra, inmóvil, se quedaba en un charco rojo. El ritual ya me losé, lo he visto muchas veces. Primero, los rumores con todas las cifras y datos equivocados .( Los periodistas veteranos, por regla, dudan siempre de los primeros reportes después de cualquier tragedia ). Luego, la reacción oficial. En este caso, el presidente Trump negando la realidad en un tuit :“Ningún niño, profesor o cualquiera se debe sentir inseguro en una escuela del país ”. Horas después, el golpe: las caras y nombres de los asesinados y heridos. Más tarde, los videos en los celulares .( Ya nada es privado, nil a muerte.) Y al final, lamentira: los políticos pro metiendo que esto no debería repetirse. Perdónenme esta dosis de cinismo, pero esto sí volverá a ocurrir en Estados Unidos y volverá a ocurrir muy pronto. En abril de 2007 tuve que viajar al Tecnológico de Virginia a cubrir la masacre de 32 estudiantes y profesores. Recuerdo haber entrado a esos salones de clase de la universidad y verlo fácil que fue para el asesino, Seung-HiCho, disparar y matar. Esto no puede volver a pasar, pensé, pero me equivoqué. En diciembrede2012, Adam Lanza mató a 20 niños-de seis y siete años de edad-y a seis maestros en la escuela Sandy Hook de Connecticut. El luto nacional no sirvió de nada. Me ha tocado cubrir demasiadas mas acres como para creer que hay la voluntad política para limitare luso de las armas de fuego. Undato: eldiario T he Washington Post calculó que ya en 2013 había más armas -357 millonesque personas-317millones- en Estados Unidos. Por supuesto que también hay masacres en otros lugares-como la ocurrida en el club Bata clan de París con 130 muertos- y hay naciones más violentas-como México, donde en 2017 fueron asesina das más de 25 mil personas. Pero matanzas, como la de la escuela en el sur de la Florida, se están convirtiendo en un fenómeno típica mente estadounidense. “Esto solo ocurre en Estados Unidos, esta epidemia de matanzas en escuelas, una tras otra ”, dijo en el pleno del Senado en Washington la misma noche de la tragedia el senador demócrata Chr is Murphy .“Somos responsables por las atrocidades que ocurren en este país, que no tienen paralelo en ningún otro lugar.” Tiene razón, esto ocurre en Estados Unidos por la enorme facilidad para adquirir armamento. La segunda enmienda de la Constitución garantiza el uso de armas, pero si regulamos a quienes quieren manejar un auto-con exámenes escritos y pruebas para conducir-¿porqué no hacerlo mismo con quienes desean usar armas? En todo el mundo hay personas con des balances emocionales, por eso el asesino de Parkland habí asido expulsado de la escuela, perola diferencia en Estados Unidos es que personas con récord criminal y con enfermedades mentales pueden adquirir rifles y pistolas con más facilidad que medicinas sin receta. Sin embargo, estas palabras son un desperdicio. La próxima masa creen una escuela ya está anuncia da. Ni el presidente ni el Congreso se atreven ah acernada al respecto, de estono se habla.