El “sexting”, tiempo de hablar con sus hijos
Papá y mamá deben conocer lo que sus hijos hacen en las redes sociales para que estos no se conviertan en víctimas
MÉXICO. El sexting es un tér-mino inglés que se usa para re-ferirse al acto de enviar mensajes (SMS o MMS) explícitos de contenido erótico o sexual desde un dispositivo móvil. La palabra es una combinación de sexo y texting. De la mayoría de adolescentes que lo practica, un 88 por ciento lo hace con su consentimiento y solo 12 por ciento bajo presión, reveló un estudio elaborado por la asociación civil Guardianes y la consultora Netquest. El sondeo, para el que se entrevistó a nivel nacional a 200 adolescentes de entre 14 y 17 años, señala que 22 por ciento de los adolescentes ha practicado sexting, es decir, han compartido fotos en poses sugerentes, desnudos o semidesnudos. De ellos, el 14 por ciento reconoció haber tenido como consecuencia que sus fotos circularan públicamente en redes sociales sin su consentimiento.
Rosario Alfaro, directora de Guardianes, organización que promueve la prevención del abuso sexual y el maltrato infantil, explicó que los adolescentes que son víctimas de sexting sufren desprestigio social, puesto que suelen ser juzgados por compartir imágenes íntimas cuando son víctimas. Agregó que un adolescente en esta situación sufre un impacto emocional fuerte que lo puede llevar a una depresión profunda. Para evitar ser víctima de sexting recomendó a los padres explicar a su hijos los riesgos que conlleva el compartir fotografías íntimas y recordarles que los contenidos en internet son difíciles de borrar. La publicación de desnudos de menores de edad es un delito, también tomar las fotografías, enviarlas o poseerlas. A pesar de las leyes que los protegen, las consecuencias sociales son abrumadoras. Por ley, las imágenes de una persona no pueden publicar se sin su permiso, especialmente las de este tipo. Guardianes publicó un decálogo para que papás y mamás sepan cómo proteger a sus hijos en la era cibernética, en el cual se recomienda fomentar los canales de comunicación y confianza familiar.