Se inmola un hombre que atemorizó a la ciudad de Austin con explosivos
El joven de 24 años accionó un explosivo en su auto cuando los agentes SWAT lo rodearon
AUSTIN. El presunto autor de una serie de atentados con bombas en Texas se inmoló la madrugada de ayer cuando la policía iba a arrestarlo, poniendo fin a semanas de tensión en este estado del sur de EUA. La policía rodeó a Mark Conditt frente a un hotel en las afueras de Austin, la capital de Texas, que estaba en vilo por los ataques que dejaron dos muertos y varios heridos desde el 2 de marzo. El sospechoso, un hombre blanco de 24 años, detonó un dispositivo en su automóvil y luego murió, dijo el jefe de policía de Austin, Brian Manley, en una conferencia de prensa tras el dramático final de la masiva persecución. Precisó que un policía resultó herido en la explosión, aunque se encuentra estable y se recupera de las lesiones en un hospital. La policía cerró el cerco sobre el sospechoso, supuesto responsable de cinco explosiones, las últimas ocurridas de 24 a 36 horas antes, gracias a grabaciones de video y testimonios, dijo Manley. Agregó que se desconocen las motivaciones del sospechoso, que aún no estaba claro si actuó solo o tenía cómplices y que no se podía descartar la posibilidad de que hubiera bombas en otro lugar.
Seguimiento. Según CNN, los investigadores descrubrieron que todas las bombas tenían algo en común: estaban hechas con materiales comunes que se usan en cualquier hogar. Con esta información, comenzaron a visitar negocios y a buscar datos para identificarlo. “Los agentes se desplegaron por todo Austin yendo a grandes tiendas, así como a comercios pequeños, intentado determinar si había compras sospechosas”, dijo Tony Plohetski, un periodista de investigación del Austin American-Statesman, a la cadena CNN. Los oficiales fueron registrando “los recibos y revisando los registros de ventas de esas tiendas”, explicó. Según Plohetski, esta línea de investigación ofreció una “evidencia fundamental” que loscondujohastaelsospechoso. Gracias a esa información, las autoridades pudieron obtener órdenes para entrar en la IP de la computadora de Conditt y observaron unas búsquedas “sospechosas” en Google. La policía dijo que el sospechoso fue aumentando la sofisticación de los atentados. Las tres primeras bombas fueron dejadas en la entrada de las casas, la cuarta fue acti- vada por un cable trampa y la quinta fue enviada a la cadena de entregas de FedEx. La primera explosión, el 2 de marzo, mató a Anthony Stephan House, de 39 años y padre de una niña de ocho. La segunda detonación, el 12 de marzo, se cobró la vida de Draylen Mason, de 17 años, e hirió gravemente a su madre de 41. “El sospechoso de las bombas en Austin está muerto. ¡Gran trabajo por parte de las fuerzas del orden público y todos los concernidos!”, celebró en Twitter el presidente Donald Trump.