Diario La Prensa

Gracias es la puerta de los secretos de Lempira

Arqueologí­a, religión y deportes extremos pueden practicar aquí los turistas A través de esta ciudad, los turistas conocen las huellas de la colonizaci­ón.

- Juan Carlos Rivera juan.rivera@laprensa.hn

GRACIAS, LEMPIRA.

A más de 260 kilómetros de las playas caribeñas donde el sol quema la piel de los veraneante­s, la brisa fresca sopla entre los bosques de la cordillera de Celaque y se escapa por las calles empedradas de la antigua Real Audiencia de los Confines (1544). En contrastat­e con lo que ocurre en las playas adonde hay música a todo volumen y enjambres de bañistas sobre la arena, aquí en Gracias, los turistas disuelven el verano entre la calma, tenuemente trastocada por el ruido de los mototaxis, y las reminiscen­cias de la Conquista Española que afloran en sus mentes cuando visitan los templos católicos coloniales. Tras dormir dos noches en hoteles del casco histórico y recorrer la ciudad, Rodolfo Castillo y su esposa llegaron a la conclusión que “es una obligación de todos los hondureños conocer este lugar”. “Todos los maestros y estudiante­s deben hacer excursione­s para visitar Gracias. Este es un lugar lleno de historia que nos hace sentir orgullosos. Es un lugar tranquilo adonde uno respira aire puro que viene del Celaque”, dice. Castillo y su esposa decidieron pasar la luna de miel en Gracias, conocieron la iglesia La Merced, un templo católico construido por los colonizado­res españoles a principios de 1,600 cuando esta ciudad se llamaba Gracias a Dios y su territorio cubría los actuales municipios vecinos de Las Flores y Lepaera. La Merced es un templo que impacta y atrae la atención de turistas nacionales y extranjero­s por su frontis barroco copado por figuras en alto relieve entre las cuales sobresalen el Santo Grial, flanqueado por dos cabezas de leones alegóricas a la Corona española. Alrededor de la puerta, en los costa dos yen la parte superior, dentro de oquedades, permanecen seis esculturas sacras custodiada­s por dos ángeles. En Gracias no solamente es- tá La Merced. A un costado del parque central, donde se encuentra la escultura emblemátic­a del indómito Lempira, se encuentra la iglesia de San Marcos (data de los años 1500), con figuras sacras en la fachada y cuatro esculturas empotradas. A media cuadra del templo, los turistas, como Castillo, encuentran la antiquísim­a sede de la Real Audiencia de los Confines, la máxima institució­n de justicia de la Corona en lel siglo XVI. Eneledific­io, deestainst­ancia legal que dilucidaba los problemasd­elos indígenas, tenía jurisdicci­ón sobre Guatemala, Belice, Chiapas, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica, ahora alberga la Radio Caleb. Javier Antonio Enamorado, alcalde del municipio, confirma que “Gracias es un pueblo con encanto” que, además de historia, “ofrece naturaleza y tranquilid­ad”. Los turistas que llegan a Gracias deben visitar “el parque nacional montaña de Ce la que, hoybiosf era Cacique Lemp ira. Aquí está el cerro de Las Minas, que es el punto más alto de Honduras con 2,849 metros sobre el nivel del mar”, ejemplific­a. Enamorado, el principal promotor turístico de esta ciudad, dice que “además hay bosque nublado” en el cual sobrevue-

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras