Recapaciten y analicen perfiles
Salvador Nasralla
Honduras empezará a disputar las eliminatorias rumbo al campeonato Mundial Qatar 2022 en el segundo semestre de 2020, o sea dentro de más de dos años. Creer que contratando a un director técnico como el colombiano Juan Carlos Osorio, que en México gana al menos el doble de lo que percibió Jorge Luis Pinto en Honduras, es un error. El hecho que nuestro país no participe en Rusia hace que la cotización de un técnico al asumir las riendas de una nación no mundialista decaiga, sobre todo en el caso de Osorio, que seguramente no aceptaría después de su primera incursión como seleccionador nacional de un equipo como México, que tiene mucho más reconocimiento internacional. Olimpia contó en esta temporada con Carlos Restrepo, quien no es un técnico para ganar campeonatos, pero que reúne el perfil que necesitamos para preparar muchachos que en el futuro podrían servirle a las selecciones catrachas. El con quien solo he conversado una vez, ha trabajado con éxito en Colombia en formación de jóvenes futbolistas, que es lo que necesitamos en las actuales condiciones que son muy diferentes a las de hace 10 años cuando había una generación de futbolistas hondureños maduros y con clase internacional que, incluso, brillaban en primera división de las grandes ligas europeas, algo que hoy no acontece. Otro técnico con las características que necesitamos es el argentino Héctor Vargas, quien ha hecho debutar aproximadamente a 60 prospectos que hasta han llegado a la Selección, como Dani Turcios, Jerry Palacios y Eddie Hernández. Además de innecesaria, la traída de un técnico de jerarquía mundial no garantiza el éxito, como ya quedó demostrado con Jorge Luis Pinto, quien no dejó ningún trabajo de base ni logró clasificarnos para el Mundial. Adicionalmente, debe de tomarse en cuenta que para traer a un técnico caro se necesita contar permanentemente con el apoyo económico de la Presidencia de la república, que con fondos no recaudados, es decir de endeudamiento oneroso de la tasa de seguridad, aportó la mayor parte del sueldo del último entrenador extranjero que dirigió a la Bicolor.