Ventajas de unas vacaciones sin los niños
Expertos analizan las causas de los problemas entre las parejas estables y las ventajas que un viaje a solas les puede traer
Si las relaciones de pareja son buenas, al final del verano son mejores, pero, si son malas, las vacaciones pasan factura a muchas de ellas, que acaban en separaciones a final del año, según confirman las estadísticas de rupturas matrimoniales. El psicólogo clínico especialista en temas de pareja Esteban Cañamares explica que muchas parejas achacan sus problemas a la falta de tiempo, al estrés y al exceso de trabajo, y piensan que cuando llega el verano se van a limar asperezas, pero no se arreglan porque los problemas son profundos. “Pasadas las vacaciones se produce esa desilusión y ese mayor deseo de separación, por ese mecanismo, porque las relaciones malas son peores en vacaciones”. Cañamares recuerda que durante las vacaciones “hay más roces, más enfados, más disputas por el poder en la pareja” y, pasadas las vacaciones, “se produce esa desilusión y ese mayor deseo de separación”. Explica que las principales causas de las rupturas de las parejas estables son “la diferente evolución de sus componentes, porque las personas cambian y no necesitan tener quizá un marido tan autoritario o una mujer tan sumisa, por ejemplo”. En opinión de la experta, Paloma Carrasco, la pareja debería “aprovechar el tiempo para conocerse mejor, pro- fundizar más en la relación y por supuesto divertirnos juntos”. También sugiere mantener espacios donde desarrollar aficiones de forma individual, además de compartir momentos de románticos juntos. “Ha llegado el momento de hacer cosas que les gustan pero que normalmente no tienen tiempo de hacer”. Además, también propone aprovechar más y mejor la cama, tanto para descansar como para disfrutar del sexo; socializar más con el entorno de la pareja como familia y amigos o aprender a gestionar los conflictos y “aprender a discutir con el objetivo de llegar a buen puerto”.