Vacaciones, soñar despierto
Hay dos cosas que se han quitado de la vida de los hondureños: las vacaciones y la ensalada. Cosas que se echan en falta y que estando presentes ayudan a que la vida sea más sana, más familiar y más relajada. Alguien puede tomárselo a broma, pero no es ninguna broma. La falta de la ensalada en la vida de los hondureños es algo que nos está afectando muchísimo en nuestro salud, y la falta de vacaciones también. Ambas carencias en la vida de los hondureños vienen condicionados por un factor económico, pero también por factores comerciales y culturales, ya que nos hemos hecho conceptos de las vacaciones como si todo fuera al estilo Hollywood con aviones, cruceros y lanchas. En cuanto a las ensaladas, hace dos décadas todo mundo comía una pequeña ensalada en el almuerzo, un poco de tomate, lechuga, pepino y otra legumbre. Esto se ha ido perdiendo por la cuestión económica, pero hay quienes simplemente lo desechan como algo innecesario para su consumo, así como otros rechazan el tiempo de vacaciones como si se tratara solo de holgaza- nería. En la víspera de este feriado, muchas familias se preparan para salir de vacaciones, pero la gran mayoría no tiene vacaciones planificadas con itinerario y gastos, otros las miran tan inalcanzables que prefieren pasar este tiempo sin mayores preocupaciones por tener un tiempo de solaz y esparcimiento. Todo por la falta de recursos. Pero realmente las vacaciones son un espacio de tiempo que es de mucha utilidad para toda la familia, sin embargo, no tiene que ser con un viaje largo, con un vuelo intercontinental o a bordo de un crucero. Se pueden hacer vacaciones sencillas, relajadas y, sobre todo, en familia, que tanto fortalecimiento necesita como núcleo social. Este país tiene tanto que ofrecernos para el esparcimiento. Es que cada punto cardinal parece estar diseñado para complacer a diferentes paladares, desde ríos hermosos, arquitectura colonial, ruinas mayas y playa, Honduras está bendecida por tanta belleza y tantos sitios que lamentablemente la mayoría de hondureños no conoce o no puede disfrutar por falta de recursos o por falta de planificación. La falta de recursos nos agobia, pero la falta de planificación nos frustra aún más. Digo esto porque se pueden planificar unas vacaciones maravillosas con un pequeño ahorro, sí ahorro, otra mala palabra para los hondureños, pero que es necesario. En La Esperanza, Intibucá, usted encuentra uno de los sitios más hermosos del planeta y de los más baratos de Honduras, allí usted puede soñar que no está en Honduras, sino en Estados Unidos o en Europa, pues el clima lo permite y allí usted puede soñar que está en un lugar seguro donde la delincuencia no existe o también imaginar que un día de esos verá bajar al indómito Lempira de una de sus montañas o que la caballería española irrumpe de repente por sus hermosas calles. Verdad que se anima, verdad que le entusiasma, pues si no ha hecho planes, hágalos ya, y si no, planifique para las próximas. Pero recuerde el consejo, vuelva a las ensaladas y tome unas vacaciones, estamos en el único lugar del mundo donde se puede soñar despierto.
NOS QUITA RON LAS VACACIONES Y LA ENSALADA, NECESARIAS PARA UNA VIDA MÁS SANA, FAMILIARY RELAJADA