¡Recompensa!
Siempre la recompensa a muchas personas les llega de sorpresa; pero cuando es esperada y no es dada, de igual forma las personas salen frustradas; para vivir ese sistema de recompensas en Dios podemos observar estos beneficios, cuando cada persona sirve a Dios con sus dones, recursos y habilidades habrá una marcada diferencia. “Entonces os volveréis, y discerniréis entre el justo y el malo, entre el que le sirve a Dios y el que no le sirve”. Malaquías 3:18. El resultado de servir a Dios siempre es una garantía que la presencia de Dios está allí, “Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor” San Juan 12: 26ª. Sirva a Dios y verá como la presencia de Dios estará manifestada en todo lo que usted haga. Hay una realidad que el liderazgo es el camino del servicio y la humildad; otro beneficio de la recompensa de servir a Dios es la Honra; “Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará” San Juan 12:26b; el libro de Hechos dice que nos honraron con muchas cosas necesarias, atenciones. La provisión es otra recompensa de servir a Dios. “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos , o tierras , por mi nombre, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. Mateo 19: 27-29. Los milagros es otra recompensa de servir a Dios, hemos visto el poder de Dios en acción es una ley de intercambio divino que entre más le servimos más milagros poder y maravillas vemos manifestado. He visto que muchos inician la carrera de servir a Dios y quizá en el camino surgen muchas interrogantes, desánimos, frustraciones y paradigmas, pero lo cierto es que vemos el ejemplo como terminó el rey David murió en buena vejez. La honra y deshonra pueden mostrarse en obras, palabras o pensamientos, pero toda verdadera honra se origina en el corazón la cual tiene recompensa.