Triduo pascual: hoy se celebra la Última cena del Señor
“La Pascua es la fiesta más importante de nuestra fe, porque es la fiesta de nuestra salvación”, dice el Papa
ROMA. La Iglesia Católica inicia hoy las celebraciones del Triduo Pascual y el papa Francisco invita a la humanidad a “lavar el alma, lavar los ojos del alma, para ver las cosas bellas y hacer cosas bellas”. Ayer, el Papa celebró la Audiencia General, en la plaza de San Pedro, con la participación de miles de peregrinos, provenientes de países de los cinco continentes. ¿Cuál es la fiesta más importante de nuestra fe, Navidad o Pascua? pregunta el Papa. La Pascua -responde- “porque es la fiesta de nuestra salvación, la fiesta del amor de Dios por nosotros, la fiesta, la celebración de su muerte y resurrección”. Estos días constituyen la memoria conmemorativa de un gran misterio único: la muerte y la resurrección del Señor Jesús. El Triduo comienza con la Misa de la Cena del Señor y terminará con las vísperas del Domingo de Resurrección. “Queridos hermanos y hermanas, preparémonos para vivir bien este Triduo Santo, para estar cada vez más profundamente insertados en el misterio de Cristo, que murió y resucitó por nosotros. Que
“El cristiano no puede vivir con la muerte en el alma, ni tampoco ser causa de muerte”
Francisco Papa
nos acompañe en este itinerario espiritual la Virgen Santísima que siguió a Jesús en su pasión”, dijo el Papa.
La resurrección. El Papa señaló que “todos los cristianos están llamados a vivir estos tres días santos como, por así decir, la ‘matriz’ de su vidapersonal ycomunitaria”, ya que en estos días se vuelven a proponer al pueblo cristiano los grandes acontecimientos de la salvación realizados por Cristo, y así lo proyectamos en el horizonte de su destino futuro y lo refuerzan en su compromiso de testimonio en la historia”. En la mañana de Pascua dijo el pontífice “la secuencia hará escuchar solemnemente el anuncio de la resurrección”. Palabras que contienen “un anuncio de alegría y de esperanza, pero también un llamamiento a la responsabilidad ya la misión ”. “Este anuncio es el centro de nuestra fe y nuestra esperanza, es el Kerygma que continuamente evangeliza la Iglesia y que ella a su vez es enviada a evangelizar”. También recordó que “por el bautismo hemos resucitado con Jesús y hemos muerto a las cosas y a la lógica delmundo. Somos criaturas nuevas: una realidad que pide ser existencia concreta día a día”. El Papa añadió que “un cristiano, si verdaderamente se deja lavar por Cristo, si verdaderamente se deja despojar del hombre viejo para caminar en una vía nueva, incluso permaneciendo pecador, no puede seguir siendo corrupto; no puede vivir con la muerte en el alma, y tampoco ser causa de muerte”. El Santo Padre subrayó que “el prójimo, sobre todo el más pequeño es el más sufriente, se convierte en el rostro concreto al que dar el amor que Jesús nos dio”. “El mundo se transforma en el espacio de nuestra nueva vida de resucitado. En pie, y con la frente alta, podemos compartir la humillación de aquellos que todavía hoy, como Jesús, están en el sufrimiento, en la desnudez, en la necesidad, en la soledad, en la muerte, para ser, gracias a Él y con Él, instrumento de rescate y de esperanza, signos de vida y de resurrección”.