Verano sinestrés
Hay 10 maneras para promover la salud y disfrutar las vacaciones al máximo, sin necesidad de gastar mucho tiempo ni tanto dinero
“Si queremos sentirnos mejor y enriquecer nuestra salud, lo primero que debemos abordar es el estrés”, comenta la health coach y especialista en nutrición Elsa Sada. “El estrés del día al día puede llegar a provocar una alta tensión, irritabilidad, agobio y una sensación de frustra- ción por no poder controlar ni dirigir tu propia vida”, menciona. “Los especialistas en salud han reconocido que el 75% de las visitas médicas están relacionadas con el estrés y solo en el 3% de las consultas se incluye una discusión sobre cómo reducir y manejar el estrés”, dice. “Es fácil para mi entender el desorden en la alimentación, los antojos a ciertos alimen- tos, las adicciones a estimulantes, los problemas hormonales y la fatiga que veo en el consultorio”, explica. “El estrés también provoca un metabolismo lento, reduce la efectividad del sistema inmune y por ello el desarrollo de muchas enfermedades e infecciones; asimismo, origina un bajo estado de ánimo, incluso hasta depresión”. Esto imposibilita disfrutar de muchas actividades y es el principal factor que afecta la felicidad y la salud. El estrés se produce cuando los acontecimientos de nuestra vida superan la capacidad para afrontarlos. “Así que si las personas desean disfrutar de una vida digna y asegurar una buena salud, deben aprender a manejar y a reducir su nivel de estrés diario. “Necesitamos incrementar nuestra capacidad de responder con relaja- ción y calma hacia la tensión, así como también entrenar nuestro cuerpo con hábitos saludables para manejar con tranquilidad las adversidades de la vida”.
El beneficio de las vacacio
nes. La principal ventaja que ofrece este periodo es poder dormir suficientes horas, pues lograr un sueño reparador es clave para conseguir un bienestar mental y físico.
“Nuestro cuerpo necesita dormir profundamente para descansar y restablecerse. Cuando descansamos lo suficiente, estamos más alerta, somos más eficientes y somos capaces de tomar mejores decisiones. Cuando nos privamos de horas de sueño es másprobablequecometamos más errores y tardemos más en cumplir con nuestras tareas”. La recomendación es dormirmínimode6a8horas, tomando nota que las mejores horas son entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana. Aunque se duerman 8 horas, de 12 de la noche a 8 de la mañana, no se descansa igual. “Cuando se adquiere un sueño reparador, se reducen automáticamente los niveles de estrés, comemos mejor y calmamos nuestros antojos”. Después de un tiempo, la vida se vuelve muy agitada y colérica. “Por consecuencia se anhela la liberación del estrés que por desgracia acaba en la mayoría de las personas sin energía para hacer ejercicio, con poco tiempo para pensar, organizar, cocinar y comprar comidas saludables. “De hecho la mayoría de las personas descargan su estrés en impulsos por comer ciertos antojos y alimentos chatarra, incluso por beber ciertas bebidas estimulantes como el café, entre otras”.