Callejas, nuestra historia

Callejas es una persona sabia y por consiguiente como líder natural que es sabe que en política se gana con amigos leales, con unidad y nunca con soberbia y divisiones entre sus mismos correligionarios, fue humilde en el triunfo y compartió su gobierno con ellos al otorgarles la Corte Suprema de Justicia y el Gabinete Social; además, el Gabinete Económico fue otorgado a Ricardo Maduro, eso demuestra que es un líder con visión de estadista y leal. Su gobierno fue bueno (a mi criterio y el de muchos), sin embargo, no cumplió con la misión de entregarlo a otro nacionalista. Como anécdota en mi carrera de productor de televisión tuve la oportunidad de platicar con Callejas extracámara antes de la transmisión del programa “Decisión ejecutiva” (1998), pudiendo comprobar que es una persona brillante, de trato amable. En esa ocasión me reveló su secreto para la longevidad que yo he puesto en práctica y a mis 53 años puedo decir que el consejo que me dio funciona, pues me veo más joven. Callejas puede ser calificado como el príncipe de la política hondureña, pues con su verbo sedujo a muchos electores, incluso de otros partidos políticos, y posterior a su mandato se especula que también a algunas autoridades que lo favorecieron para no ser procesado. Pero su carisma no le funcionó con autoridades de otros países. Vale la pena recordar que “El príncipe” es un tratado de teoría política escrito por Nicolás Maquiavelo en 1513 mientras se encontraba encarcelado. Callejas Romero se halla en una situación similar en los Estados Unidos y al parecer su salud está delicada; su sentencia será dictada en septiembre próximo. Ojalá que por iniciativa propia o de alguien cercano a su círculo familiar se escriban sus memorias y cuente su verdad, pues Callejas es sin duda un personaje querido por algunos y odiado por otros. Pero para bien o para mal es parte de nuestra historia política. Y a sus 75 años, Rafael Leonardo Callejas no es tan viejo como para morir tan joven.