“El cliente es quien construye una marca” La especialista peruana en dice que hay que romper paradigmas en la relación precio y calidad
Es que es un proceso complicado, porque por ejemplo, entre tantos avisos a los que estamos expuestos habría que hacer un análisis de cuál llama la atención, porque en la vida real también es así. Grandes preguntas como ¿qué mira la gente? o ¿qué piensa la gente? son respuestas que da la neurociencia.
¿Por qué la neurociencia es tan interesante de estudiar e investigar?
Uno de los principales aprendizajes es el poder de las emociones. ¿Cómo una emoción logra conectar con el consumidor y lo seduce para guardar ese recuerdo con la marca en su memoria de largo plazo? y apela a ella cuando sus comportamientos son automáticos. El 85% de nuestras decisiones son no conscientes y las recurrimos a nuestra memoria a largo plazo. Es fascinante darte cuenta cómo se puede seducir al consumidor para que eso se logre. Te das cuenta cómo estos estímulos hacen que el consumidor pueda conectarse más rápido y lo guarde en su memoria de largo plazo, que es de donde saca las respuestas automáticas y los instintos.
En la actualidad estamos sobrecargados de con-
Es una era en la que al final el consumidor es que él construye finalmente la marca, porque la publicidad que hacen las marcas son determinadas, porque el consumidor con un comentario de una experiencia mala puede destruir una marca. Las marcas demoran años en construirlas y un consumidor puede destruirla rápidamente.
¿Desde una startup debe empezar el marketing?
Para entender lo que necesitamos y que podemos hacer cuando hablamos de startups, es innovar en lo que quiere el consumidor, no en lo que necesita, porque hay cualquier marca, pero ya no va solo a la necesidad de consumir el producto, sino a lo que la marca representa, al valor simbólico que tiene la marca.
¿La marca condiciona el precio de un producto?
Hay que romper el paradigma de pensar que si algo es caro es bueno y si es barato es malo, porque hoy día pueden existir productos buenos, de calidad y precios adecuados. El consumidor no está dispuesto a pagar más por algo que puede conseguir más barato.