Vivir como Jesús

En algunos, la Semana Santa es deseada para descansar, para otros salir a pasear, y unos pocos la aprovechan en recogimiento espiritual. Que este tiempo haya un momento de reflexión de nuestra parte acerca de quiénes somos y qué o quiénes queremos ser; un momento de hacer ajustes y decirnos que es tiempo de cambiar aquellas cosas que sabemos están mal. La vorágine que nos produce esta vida que cada vez va más de prisa, hacemos las cosas con rapidez para lograr cumplirlas durante el día; la cultura del descarte que es un nuevo término social popularizado por el Papa Francisco en sus dos encíclicas, pero con más fuerza en su primera llamada Laudato Sí, pero ya había sido mencionado dicho término por otros escritores seculares. Una cultura donde nos llevamos de encuentro la naturaleza, nuestro ambiente, el que nos rodea así como de personas que hacemos daño con nuestra actitud, igualmente de nuestros familiares, a los que somos incapaces de honrarlos con nuestra presencia, al menos, limitando nuestras relaciones con mensajes de texto al teléfono o de cualquier recurso que la tecnología nos proporciona. Debemos decir, ¡basta ya! del mismo ritmo de vida que nos va destruyendo, insensible ante las necesidades de los demás; sumergiéndonos en vidas licenciosas en drogas y alcohol con gente que está a la par nuestra por esa vida en común. Buscando paz en lugares equivocados, amor con personas contrarias y que lejos de encontrar todo eso podemos hasta encontrar la muerte. “Acerquémonos confiadamente a su trono de la gracia para encontrar el oportuno socorro”; “Jehová es mi pastor y nada me faltará”; “Mejor es confiar en Jehová, que confiar en el hombre”. Y así muchos pasajes más hay en la Biblia, donde seguramente encontrarás esa paz que tanto necesitas. Búscalo mientras pueda ser hallado. Dios te bendiga.

ANDY SAUCEDA