“Viernesnegro” enGaza: 7muertosyunos400heridos
Soldados israelíes disparan balas reales, gas lacrimógeno, perdigones de acero cubiertos con caucho y cañones de agua
GAZA. Efectivos israelíes mataron ayer a tiros a siete hombres en la segunda protesta multitudinaria en una semana a lo largo de la conflictiva zona fronteriza con la Franja de Gaza, con lo que se elevó a 29 el número de palestinos abatidos por fuego israelí en la última semana, entre ellos 23manifestantes. Además, los disparos dejaron más de 400 heridos. Funcionarios de salud de Gaza dijeron que 1,070 personas fueron heridas, de ellas 293 por arma de fuego en la primera protesta del viernes 30 de marzo. Dijo que 25 de esas personas se encontraban en condición grave. Entre estos figuraban 12 mujeres y 48 menores. La protesta de ayer, denominda “Viernes negro”, fue la segunda que las autoridades de gobierno de Hamas en Gaza dijeron se inscribe en lo que serán varias semanas de movilizaciones contra el bloqueo fronterizo del territorio y que ha durado una década. Israel ha acusado al grupo islámico de utilizar las protestas como tapadera para atacar sus fronteras y ha advertido que quienes se acercan a la valla ponen en peligro sus vidas. Los palestinos incendiaron neumáticos y lanzaron piedrascontralossoldadosisraelíes apostados en la valla de seguridadqueseparaaambos territorios, según constataronenellugarcorresponsales de la AFP. Los militares replicaron con balas reales, gases lacrimógenos, perdigones de acero cubiertos con caucho y con cañones de agua. Centenares de palestinos se habían congregado cerca de la valla al este de la localidad de Jan Yunes, en el enclave palestino controlado por el movimiento islamista Hamas, enemigo jurado del Estado hebreo. “Caeré hoy como mártir. Atravesaré la frontera” afirmó Ahmed Abu Ghali, de 20 años, mostrando la herida -que requirió 20 puntos de sutura-, sufrida en las manifestaciones del pasado 30 de marzo. “Resulté herido, pero logré escapar del hospital”.
Motivaciones. La protesta palestina, iniciada el 30 de marzo y que consiste en seis semanas de manifestaciones frente a esta valla de seguridad, fue convocada por la sociedad civil para exigir el “derecho de retorno” de los 700,000 refugiados palestinos y sus descendientes, expulsados de sus tierras tras la guerra que se produjo al crearse el Estado de Israel en 1948. También denuncian el estricto bloqueo impuesto por Israel en Gaza. Pese a las críticas de la ONU y de la Unión Europea, que reclamaron una “investigación independiente” sobre el uso de balas reales el 30 de marzo por parte de Israel, los responsables israelíes mantienen sus consignas de tiro para las manifestaciones. “Si hay provocaciones, habrá una dura reacción, como la semana pasada. No tenemos intención de cambiar las consignas de tiro, seguimos en la misma línea” advirtió el jueves el ministro de Defensa Avigdor Lieberman en la radio pública. Entre las próximas fechas de alto riesgo en el conflicto israelo-palestino figura sobre todo, a mediados de mayo, el traslado de la embajada de EUA de Tel Aviv a Jerusalén, decidida por el presidente Donald Trump, y que indignó a la comunidad musulmana. Todo ello se produce, además, en un contexto de desesperanza en la Franja de Gaza, azotada por las guerras, la pobreza, la reclusión y el bloqueo al que está sometida.
La jornada del viernes 30 de marzo, que dejó 19 palestinos muertos por disparos israelíes, fue la más sangrienta desde la guerra en 2014 entre Israel y Hamas.
Miles de palestinos volvieron a concentrarse ayer cerca de la barrera de seguridad que separa el territorio israelí del enclave palestino controlado por Hamas.