Cuentas claras...
¿En paquete o en entrega personal? Estaesla pregunta de la mayoría d el oshon dure ño sal conocer que el Tribunal Superior de Cuentas tiene dos años para realizar la audito ría especial sobre los recursos entregado sal os parlamentarios y de los cuales la Secreta ría de Finanzas anunció estar disponible toda la información para dar vía libre alTSC, cuyo personal tiene dos años( cuánto puede llover en ese tiempo) para echarle ojo al Fondo Social de Planificación Departamental y el Fondo de Desarrollo Departamental, destinados, supuestamente, aatenderlas necesidades más urgentes de la población. Lo dejaremos así, sin entrar en el debate de siesta es labor del Legislativo o un camino abreviado y eficaz para el proselitismo en las comunidades más abandona das. Lo que se halla ahora sobre la mesa es la liquidación delos fondos gestionados, recibidos y ejecutados para solucionar alguno de los problemas de los lugares en donde los diputados fueron favorecidos por lo selectores que los llevaron al Congreso. Lo que se siembra es lo que se cosecha, aunque esa semilla salga del abolsa de los contribuyentes y no de los parlamentarios, pero ellos, con lo ajeno, re cogen los frutos. El punto es que todo el que maneja recursos del Estado, también quienes desempeñan una alta labor por voluntad popular, como los funcionarios nombrados, deben rendir cuenta sal final del ejercicio fiscal o al concluir el proyecto al que estaban destinados los recursos entrega dos. Y aquí es donde se elevó el“muro” mediante la coletilla en la Ley Orgánica del Presupuesto, calificada de“pacto de impunidad ”, con el antecedente inmediato que se escuchó como cañonazo, de la acusación contra los primeros cinco diputados aloque se suma rían algunas decenas, pero todo quedó congelado por dos años mientras se realizan lasindagaciones. Las primeras declaraciones enelTSC sobre la entrega dela documentación con el desglose de lo recibido por cada diputado se completó el miércoles al escuchar al presidente del organismo, Ricardo Martín ez :“Finanzas ya nos envió la nota para que podamos pasara recoger las liquidaciones que ellos presentaron ”. Ojalá los auditores pudieran hacerse eco de la sabiduría popular ,“cuentas claras, amistades largas ”, pero no será así en numerosos parlamentarios que dispusieron de recursos durante el período auditado, doce años, sobre el que debe prevalecer la transparencia, aunque los primeros indicios no sólo presentan sombras, sino que presagio de eclipse. Sólo cuando el paquete se haya completado, dos años por delante o, alomejor, se pide tiempo extra, habrá informe que, si pasa por el Congreso para adaptarlo al reglamento elaborado, tendremos, una vez más, el círculo vicios o de juez y parte. Y hasta ahí todo, sonrisas y buenos días.