FREDY NÁJERA ENTREGA INFORMACIÓN CLASIFICADA A LA CORTE DE EUA
Aún no se define la fecha de la primera comparecencia del hondureño ante el juez Paul G. Gardephe El diputado fue asignado a una cárcel en Nueva York, mientras sigue el proceso
TEGUCIGALPA. A casi un mes de la entrega voluntaria del diputado Fredy Renán Nájera Montoya (de 41 años) a Estados Unidos, aún no se tiene prevista la fecha de la primera comparecencia en la que el hondureño acudirá ante el juez Paul G. Gardephe para responder por los tres cargos de los que se le acusa en la Corte del Distrito Sur de Nueva York. Mientras se planifica su presentación en la Corte, Nájera y su abogado Víctor Edward Rocha establecen acuerdos con los fiscales Emil Joseph Bove y Matthew Joseph Laroche para negociar una pena mínima por los cargos, por los cuales incluso podría enfrentar la cadena perpetua. Mientras se establecen esos acuerdos previos, Nájera ha entregado información clasificada a la Corte, la primera el 15 de marzo y la segunda el 29 del mismo mes. En la misma, el hondureño revelaría aliados claves en el trasiego de droga, rutas y organizaciones para las cuales colaboró en la conspiración para el envío de droga a Estados Unidos.
Acuerdos. Si se avanza en el proceso de negociación, Nájera estaría en la primera audiencia aceptando su inocencia en los cargos, o aceptando un acuerdo de culpabilidad parcial o total en los tres cargos que la Fiscalía ha formulado en su contra. Los cargos de los que se le acusa son conspirar para importar cocaína a Estados Unidos, un delito que establece una pena mínima obligatoria de 10 años en prisión y un máximo de cadena perpetua; la segunda acusación es por usar y llevar ametralladoras y dispositivos destructivos durante el trasiego de drogas, donde utilizó ese
armamento en apoyo para la conspiración de importación de cocaína. Este delito conlleva una sentencia mínima de 30 años en prisión y un máximo de cadena perpetua; y el tercer cargo que se le imputa es por conspirar para usar y llevar ametralladoras y dispositivos destructivos durante el trasiego de drogas, donde poseía ametralladoras y dispositivos destructivos en apoyo de la conspiración de importación de cocaína, que conlleva un máximo de cadena perpetua. Con las sentencias que enfrentaría ante la justicia norteamericana el camino más viable por el que ha optado Nájera es la negociación, de
esta manera evitaría las sentencias de cadena perpetua y se expondría a condenas que pueden ir de los 10 a los 30 años.
Historial. El seguimiento que la Agencia de Administración para el Control de Drogas ( DEA) dio al parlamentario permitió detectar su operar ilícito, el cual se fortaleció desde su posición como funcionario y que le llevó a “blindar” las rutas para trasladar la droga a Estados Unidos. En Honduras había investigaciones que la misma Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) había iniciado contra el funcionario, en las que revelaban algunas de sus operaciones. Agentes encubiertos de la
DEA lograron en cinco años identificar las acciones del tráfico de drogas, incluso en una de las montañas de San Esteban, en Olancho, adonde Nájera tenía uno de los aserraderos, se detectó cómo el predio era utilizado para ocultar la droga y las aeronaves que desde Colombia y Venezuela llegaban a Honduras con cargamentos de cocaína, según las investigaciones. “Como se alega, Fredy Renán Nájera Montoya utilizó su posición en el Congreso hondureño para facilitar grandes cantidades de drogas y realizó actos de corrupción, utilizando equipos de seguridad, los que poseían armas peligrosas y mortales que amenazan el Estado de derecho y la vida de inocentes.
La DEA continuará persiguiendo a estas personas que son peligrosos criminales y sus redes violentas con nuestras contrapartes en todo el mundo utilizando todas las herramientas de aplicación de la ley a nuestra disposición”, expresó Raymond Donovan, agente especial que conoció del caso del diputado. Fredy Nájera, tal como LA PRENSA lo reveló en exclusiva, se entregó el pasado 9 de marzo a las autoridades norteamericanas. La noticia de la solicitud de extradición que Estados Unidos envió a Honduras adelantó su salida del país y a través de su abogado negoció su entrega para enfrentar la justicia norteamericana.