Crucial momento político
El diálogo nos está llevando a decisiones que pueden ser de gran importancia para el futuro de Honduras. La Alianza cuenta ya con tres participantes: Nasrala, el Pinu y, como agregado, Luis Zelaya. Mel se mueve para participar (ya fue invitado por la ONU) distanciándose de Nasrala y de Luis Zelaya, a fin de aparentar diferencias. Pero a nadie le parece real ese cambio de Nasrala de superobediente a Mel (llegó hasta negar su propia firma y a regresar a la Alianza a pocas horas de haberse declarado “fuera”) a convertirse ahora en alguien que le planta cara así nomás. Suena a “compadre hablado” lo mismo dígase de los dimes y diretes entre Luis Zelaya y Mel. Tenemos entonces que Alianza que solo obtuvo el 40% de los votos está en mayoría en el diálogo. Para medio igualar los números habrían de apresurarse los liberales a defenestrar a Luis Zelaya y para ser justos si el minúsculo Pinu está, debería estar también la Alianza Patriótica. Lo correcto y justo es que todas las corrientes políticas e ideológicas del país deben poder expresar su parecer sobre el futuro de la Patria común. Lo crucial pasa porque, según se ha decidido, las decisiones tomadas en el diálogo serán vinculantes, y entonces si no se quiere que solamente la Alianza mande en el país marginando a aproximadamente el 60% del electorado, las decisiones tomadas en el diálogo deberán ser válidas solo si son tomadas por consenso. Si no se procede así tendríamos al del Partido Nacional jugando uno contra cuatro y eso... solo Messi.