446 incendios consumen el País
Mapa de la Nasa muestra los siniestros que ocurren actualmente en el territorio nacional. Por esa causa se han disparado las enfermedades respiratorias
TEGUCIGALPA. Más de 400 incendios agrícolas y forestales registrados en más de 19 mil hectáreas de bosque de los cuatro puntos cardinales del país mantienen al territorio bajo una densa capa de humo que amenaza indiscriminadamente la salud de todos los hondureños. La actual capa de smog, una combinación (en mayor porcentaje) del humo emanado por las quemas realizadas por agricultores e incendios y (en menor porción) por los vehículos e industrias, se mantiene en la atmósfera desde hace cinco días y provoca un ambiente grisáceo en Tegucigalpa, San Pedro Sula y casi todo el país. Mario Centenos, pronosticador del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), explicó a LA PRENSA que los incendios han impactado de forma negativa en las condiciones atmosféricas observadas en la nación. La quema de maleza en tierras agrícolas realizada por los agricultores en este período del año incide en un aumento del humo, agregó Centenos. Adicionalmente están los incendios forestales suscitados en Centroamérica, que aportan más humo a la capa que cubre Honduras, un país que por su ubicación geográfica es
receptor de gas tóxico proveniente de los países vecinos. Esta capa de smog podría disiparse si entra en las próximas horas un frente frío que llegaría acompañado de lluvias, de acuerdo con los pronósticos de Cenaos. Centenos detalló que el pronóstico para hoy indica el ingreso de humedad a través del Mar Caribe. Esto provocará lluvias en la zona oriental, particularmente en La Mosquitia, mientras en el norte, centro y occidente habrá precipitacio- nes de forma leve y aislada.
Estadísticas. El Cuerpo de Bomberos registra hasta ayer 446 incendios en el país en 19,408.87 hectáreas afectadas. Los bomberos han detectado 133 incendios en el Distrito Central y con ese número se engrosa la lista de más casos en el país. Sin embargo, Puerto Lempira es el que tiene el área más afectada ya que asciende a 3 mil hectáreas. No obstante, el reporte del Cuerpo de Bomberos señala que la cantidad de incendios ha disminuido en un 25% respecto al año pasado y un 23% en áreas afectadas. Óscar Triminio, portavoz de la institución, detalló que aparte de los 446 incendios que des- taca el informe, también hay un registro de 1,030 incendios en zacateras en todo el territorio nacional. Informó que a diario se reportan más de 50 incendios forestales en Centroamérica. El portavoz considera que estos hechos hacen que el humo se condense en las zonas urbanas.
Consecuencias. Sonia Orellana, médico de emergencias de Pediatría del hospital Materno Infantil, indicó que el número de niños que ingresan por problemas respiratorios ha incrementado. Las afecciones por las que más ingresan niños, especialmente menores de cinco años, son congestión nasal, resfriados,
tos, malestar en la garganta, bronquiolitis y laringofaringitis. Orellana mencionó que el aumento de estas enfermedades respiratorias es a causa de los cambios repentinos en el clima a los que están expuestos los niños, peculiarmente por la capa de humo que envuelve a la capital a consecuencia de los incendios forestales. Especificó una serie de recomendaciones como “mantener a los menores en áreas que no estén en contacto con el humo y más si hay un incendio en las cercanías de sus hogares, utilizar toallas húmedas en las vías respiratorias mientras se esté en casa y al momento de salir usar mascarillas”. Orellana agregó que los más vulnerables a estas afecciones son los menores de cinco años y los adultos mayores, por lo que también recomendó el uso de lentes para evitar la aparición de conjuntivitis, que es la inflamación o infección de la membrana externa del globo ocular y el párpado interno del ojo. Le recomienda a los padres de familia presentarse a los centros de salud para disminuir el flujo de casos por enfermedades respiratorias que llegan al mayor centro hospitalario de Tegucigalpa. Orellana coincide en que la quema de bosques está perjudicando la salud, no solo de los menores, sino también de los adultos mayores. Esto se agrava, advirtió, por la falta de agua potable en algunas zonas de la capital. En San Pedro Sula la situación es similar. Más pacientes se presentan a los centros hospitalarios. Amílcar Mejía, jefe de emergencias del hospital regional en San Pedro Sula del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), advierte que el “smog provoca daños oculares y en el aparato respiratorio” y la única forma de protegerse “es usando mascarillas”. “Las personas con problemas respiratorios, los asmáticos y los alérgicos al humo, polvo y ácaros” están más expuestos a experimentar enfermedades derivadas de este fenómeno.