"Las redes son el lugar propicio para mentir" El sacerdote lamenta que como familias esperamos que los cambios vengan de afuera hacia adentro
Todo depende del contexto y tiene que ver el nivel de vida porque si tienen lo primordial para vivir se están planteando algo en su vida, pero si carecen de lo necesario es diferente. Hay mucho miedo al compromiso y tienen muy baja autoestima, hace falta formar la conciencia, en valores y la mente para que ellos aprendan a confiar.
¿Considera que los padres estamos haciendo el mejor papel con nuestros hijos?
Hablamos del diálogo y todos los sectores tenemos tareas pendientes. No hay duda que la familia es un motor fundamental y más que esperar un diálogo macro hay que comenzar por uno micro, por las bases, por los padres de familia, las escuelas. Estamos queriendo ver que los cambios grandes vengan de afuera hacia adentro y es a la inversa.
¿Cómo analiza el papel de las redes sociales en esta falta de diálogo?
Un joven una vez escribió: “Mamá, ¿que hay de comer?, me lo posteas en el muro del Facebook y si le doy like me lo traes al cuarto, si no, no, porque es que no me gusta lo que hay de comida”. Eso es lo que está pasando y parece broma pero es una realidad. En la era de las comunicaciones es cuando más incomunicados estamos y hemos despersonalizado la comunicación y hemos deshumanizado las relaciones humanas. Hoy todo mudo se ríe con el celular, la computadora y se olvidaron de la relación cara a cara con la persona. La persona puede estar en un nivel de depresión profunda, pero como se va a tomar la foto para las redes se maquilla y pone una carita alegre, y en realidad la está pasando muy mal. Las redes se han convertido en el lugar propicio para mentir, calumniar y mostrar una vida que no existe.
¿Que recomienda?
No hay que mentir. Hay familias que publican fotos de familias felices y se están cayendo a pedazos, y hay que plantearse si más que un bien harán un mal, mejor renuncien a ellos.