Estudiantes hondureños, en la línea de fuego de la delincuencia
A un escolar, seis de secundaria y 23 universitarios los asesinaron en el primer trimestre
TEGUCIGALPA. Los estudiantes también son víctimas de la inseguridad imperante en Honduras, donde este mes dos dramáticos casos de menores asesinados elevaron el nivel de alarma, obligando a desplegar policías y militares para proteger las aulas. Un escolar de 12 años murió en un tiroteo y una colegiala de 16 fue abatida por pistoleros, en una cadena de crímenes que tiene en vilo a los centros escolares asediados por delincuentes. Los pandilleros acechan amenazando a estudiantes y docentes en las escuelas, en cuyos alrededores reclutan a jóvenes, extorsionan, venden drogas, asaltan y asesinan. En total 30 estudiantes fueron asesinados en el país en el primer trimestre de 2018: un escolar, seis de secundaria y 23 universitarios, informa el Observatorio de la Violencia de la Unah. El niño de 12 años que salía del centro básico Monseñor Jacobo Cáceres, de la capital, fue alcanzado en un tiroteo durante el asalto a un bus el pasado 2 de abril. Nueve días después, la profesora Miriam Leticia Argueta, del mismo centro, sobrevivió a una herida de bala que le infirió un desconocido cuando caminaba a la escuela. En otro incidente, el 13 de abril, la colegiala de 16 años que pasaba cerca del Instituto Central Vicente Cáceres, sureste de Tegucigalpa, fue abatida a tiros por desconocidos que abrieron fuego desde un vehículo.
Más patrullaje. La presencia policial esporádica resulta insuficiente para llevar la tranquilidad a los barrios donde las familias sufren por los asaltos y los homicidios, comentan los educadores. “Nos están matando a nuestros estudiantes”, lamentó Hernán Díaz, profesor del Central. Al menos seis estudiantes de ese colegio han muerto desde 2014 y uno desapareció. “Hay una histeria colectiva. Queremos patrullajes afuera de la escuela, adentro no porque los niños tienen temor
a las armas”, dijo a la AFP Wilson Sorto, director de un centro básico. José óscar Meza, portavoz de un sindicato magisterial, deploró que las autoridades del Ministerio de Educación llegaron a pedir a los padres de familia durante el encuentro que ellos protejan a sus hijos. “Eso es ridículo”, reclamó. El portavoz militar Mario Rivera anunció que policías y militares fueron desplegados en 53 escuelas y colegios para garantizar la seguridad debido al aumento de los delitos.