Como el agua y el aceite
En lo que se refiere a la alianza entre los partidos políticos Libertad y Refundación e Innovación y Unidad, que participó en las pasadas elecciones generales, vale la pena reconocer que las dos instituciones tienen ciertas similitudes que les permitieron materializar esa alianza, pero más que un sueño, al final de convirtió en una pesadilla para la población en general y en particular para el que dio la cara por ella en las urnas, el fundador del PAC y presentador de televisión. La personalidad de sus principales protagonistas (Mel y Nasralla) en la que predomina la soberbia (ambos son poseedores de “superegos”) tal como lo advertimos en otros artículos los podría llevar a conflicto, pues era difícil que uno cediera ante el otro sus ambiciones personales por llegar al poder. Por consiguiente resultaría más fácil colocarlos a ambos frente al espejo para preguntarle: “Espejito, espejito, ¿cuál de los dos debería ocupar el liderazgo absoluto de la alianza?”. A lo que el espejo probablemente respondería: “Cualquiera de ambos, pues ambos añoran ser aclamados por las multitudes… pero lo que sí se ve clarito… es que son feos los dos… lo que sí se ve clarito… es que son feos los dos”, refiriéndose a la situación fea a lo interno de la Alianza que en estos dos años se han desgastado por conflictos internos más que el oficialista Partido Nacional. También adelantamos en su momento que la personalidad soberbia que los caracteriza los ha llevado a creerse: 1. Autosuficientes como para no necesitar de aquellos que los han apoyado de forma incondicional y que ahora los expulsan, literalmente les humillan en público, les niegan sus derechos adquiridos por voto directo y les traicionan, pues para ellos siempre su persona será primero que los demás. 2. En sus partidos políticos ambos son lo que podemos llamar el poder supremo. Uno de los grandes pecados de la política y de los políticos es la soberbia. Los que creen que una alianza entre la oposición política no llegó a su fin. Con líderes de esta naturaleza, están soñando.