Coma frutos secos para la salud de su corazón
Un consumo moderado semanal de estos frutos también se asoció con un riesgo un 20%más bajo de insuficiencia cardiaca
ESTADOSUNIDOS. Lacrujiente sabrosura de los cacahuates, nueces, anacardos y otros frutos secos podría ser justo lo que el cardiólogo recetó, segúnunanueva investigación. El estudio no pudo probar causalidad. Pero el análisis de los datos sobre la salud de más de 61,000 suecos de a partir de 45 años de edad encontró que comer de forma regular frutos secos seasocióconunosriesgosmás bajos de insuficiencia cardiaca y de frecuencia car- diaca irregular, lo que se conoce como fibrilación auricular (FA). Una experta en salud de Estados Unidos dijo que está bien incluir estos alimentos en su dieta. “Ciertamente no hay ningún daño, ya que los frutos secos (tomados con moderación) son una fuente saludable de proteínasencomparacióncon otras dietas, y es posible que puedanasociarseconunamejor salud cardiovascular”, dijo la doctora Rachel Bond, que ayuda a dirigir la salud cardiaca de las mujeres en el Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
Especial. En el nuevo estudio, un equipo dirigido por Susanna Larsson del Instituto Karolinska en Estocolmo hizo un seguimiento de la salud de los participantes del estudio durante17añoso hasta su fallecimiento, lo que ocurriera primero. Después de tener en cuenta la edad y el género, junto con otros factores de riesgo cardiaco bien conocidos (el estilo de vida, la dieta general, la diabetes y los antecedentes familiares), un consumo alto de frutos secos se asoció con unasprobabilidadesmásbajas de FA e insuficiencia cardiaca. Cuanto más frecuentemente comían frutos secos las personas, más bajo era su riesgo de FA, descubrieron los investigadores. En concreto, el riesgo del trastorno del ritmo cardiaco asociado con el accidente cerebrovascular fue un 3% más bajo entre los que comían frutossecosentreunaytresveces al mes; un 12% más bajo en los que comían frutos secos una o dos veces a la semana, y un 18 por ciento más bajo entre los que comían frutos secos tres o más veces a la semana, reportó el grupo de Lars- son.