El camino hacia la sostenibilidad
En la vida cotidiana enfrentamos el reto de ponernos de acuerdo al interior de toda organización sobre en qué trabajar y cómo hacerlo, es decir, establecer las prioridades y luego el abordaje de ellas. Si esto es así en pequeña escala, a nivel macro–en países yen el mundo entero- eseretoesenorme, perono imposible. Cuando hablamos de desarrollo sostenible, entendido como aquel que satisface las necesidades de las generaciones presentes, sin comprometerla capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las propias, estamos hablando de la relevancia de actuar hoy por el futuro. Desde un sentido ético, equivale a evitar el egoísmo, comoelgran origen de muchos anti valores para actuar por el bien común, que paradójica mente no es tan común encontrar. Una de las tareas que parece ser más compleja en materia de desarrollo sostenible es lograr la articulación de los distintos actores delasociedad: Estado, organismos de cooperación para el desarrollo, organizaciones de la sociedad civil y la empresa privada, una clasificación rápida en la que buscamos ser incluyentes. Establecer una agenda, un punto de partida para el debate y el trabajo conjunto, ser una especie de hoja de ruta para lograr mayores niveles de desarrollo para el mundo es la gran bondad de los Objetivos de Desarrollo Sostenible( ODS ), fija dos por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en los que es preciso enfocarnos al horizonte de2030. Son 17 grandes objetivos, con 169 metas por las que trabajar de formaintegrada, paranodejara nadie atrás, un reto que todas las naciones debemos asumir para alcanzar mejores condiciones para las personas, las organizaciones y elplaneta. Lasemanapasada, enSanPedro Su la, en la XI I Conferencia NacionaldeRSE, coneltema“ODS 2030, avanzando juntos hacia la sostenibilidad”, organizadapor la F un da ciónHon dure ña de Responsabilidad Social Empresarial (Fundahrse) tuvimos una valiosa oportunidad de colocar estos objetivos mundiales enlames a de diálogo nacional, en la que la empresa privada juega un rol primordial. Más allá de las conclusiones sobre lo allí reflexionado, uno de los principales logros fue el establecimiento de un lenguaje común para que las empresas, las entidad es del estado, la cooperación internacional y las organizaciones de la sociedad alcancen un mayor entendimiento. Y si tomamos el evento como una muestra, es alentador lo que está sucediendo en Honduras. Hay mucho por hacer y este puede ser tan solo un paso más, pero el camino puede volverse más leve si lo re corremos juntos. Estamos en un buen punto de partida. La participación de todos los sector es es fundamental; la identificación de objetivos y metas permite evitar que divaguemos, mejorando el enfoque; nos hace centrarnos en loquenosune, por sobreloquenos podría separar, permite establecer indicadores indispensables para corregirymejorar. El debate respetuoso y equitativo es indispensable tanto como el reconocimiento de que ningún sector por sí solo es capaz de realizar todas las acciones necesarias para avanzar como deseamos. Ese hecho implica una gran diferencia y hace más alcanzable una actitud humilde de todos los sector es, para escuchar y compartir visiones distintas sobre los mismos puntos, que no tienen que ser necesariamente o puestas, pero sí nos ofrecen grandes oportunidades al ser complementarias. Por encima de los valiosos conocimientos y experiencias compartidas, el gran logro de esta Conferencia Nacional de R SE es crear conciencia sobre la urgente necesidad de recorrer juntos el camino hacia las os tenibi lid ad. No dejemos a nadie atrás.
NINGÚN SECTOR POR SÍ SOLO ES CAPAZ DE REALIZAR TODAS LAS ACCIONES PARA AVANZAR COMO QUEREMOS