Muere Tom Wolfe, elpadre del nuevo periodismo
Su novela “La hoguera de las vanidades” fue adaptada al cine en 1990 y protagonizada por Tom Hanks
NUEVA YORK. El escritor y periodista estadounidense Tom Wolfe, padre del “nuevo periodismo” y autor de la célebre novela La hoguera de las vanidades, falleció el lunes en Nueva York a los 88 años, confirmó su editorial en Twitter. “Estamos apenados de enterar-nos de la muerte de Tom Wolfe. Era uno de los grandes y sus palabras vivirán para siempre ”, indicó la editorial Picador, parte deMacmillanPubl is hers. Desde la década de 1960, el delgado escritor de rostro eternamente juvenil famoso por sus impecables trajes blancos de tres piezas innovó al utilizar técnicas de la novela en sus artículos periodísticos, contribuyendo a crear la corriente conocida como “nuevo periodismo”. Su agente Lynn Nesbit dijo a la prensa estadounidense que Wolfe falleció tras ser hospitalizado en Nueva York a raíz de una infección. Nacido en Richmond (Virginia) pero residente en Nueva York desde que comenzó a trabajar en The New York Herald Tribune en 1962, escribió innumerables artículos y ensayos para las revistas como New York, Esqui rey Harper’ sen los cuales brilló por su creatividad con el lenguaje y su ojo para describir
la cultura pop y el narcisismo de la sociedad estadounidense. Algunos de sus ensayos para Esquire donde Wolfe da rienda libre a sus técnicas experimentales de escritura fueron reunidos en el libro El coqueto aerodinámico rocanrol color caramelo de ron (“The Kandy-Kolored Tangerine-Flake Streamline Baby”, 1965), un clásico de la literatura de no ficción estadounidense. Su célebre y primera novela,
La hoguera de las vanidades ( 1987), una sátira de los excesos de los años ochenta en la cual el protagonista, un codicioso banquero de Wall Street, atropella con su coche a un afroestadounidense en el Bronx y se escapa, fue primero publicada en capítulos por la revista Rolling Stone. Casado desde 1978 con Sheila Berger, la directora artística de la revista Harper’s, y padre de dos hijos, llevaba una vida discreta en Manhattan, lejos de los escándalos que poblaron sus novelas. Se tornó figura central del “nuevo periodismo”, un híbrido bajo el cual se ubicaban más o menos a su agrado Hunter S. Thompson, Norman Mailer y Truman Capote.