“He soñado que seré campeón”
Los azules trabajan pensando en dar la vuelta olímpica el sábado en el estadio Yankel Rosenthal Diego no descarta repetir su once del domingo
TEGUCIGALPA. Motagua realizó ayer su primera sesión de entrenamiento de la semana y el entrenador Diego Vázquez intentó apagar las alarmas. La Barbie pidió calma con miras a su segundo partido de la gran final contra Marathón, rival con el que empataron 1-1 en el primer juego. Los azules hicieron fútbol durante una hora en su sede en Amarateca, adonde trabajarán toda la semana. Vázquez resaltó que “nosotros madrugamos a las 6:30 am, ustedes (los periodistas) vinieron tarde, pero igual estamos con mucha alegría y empezando la semana con pie derecho. Disfrutamos de esta nueva final”, inició diciendo el entrenador del Águila. En cuanto a las presiones que enfrenta el equipo mimado de cara a esa visita al Yankel Rosenthal, Vázquez dejó claro que no existe el nerviosismo en el nido. “No, tenemos alegría, sentimos mucha armonía, en el equipo estamos disfrutando. Aquí no hay ningún pesimista. La tensión que sentimos es para hacer las cosas bien. Tratamos de mejorar y superar el rival”. ¿Cómo vive esta su séptima final? “Con la misma alegría, aunque los rivales han sido diferentes, estamos jugando la séptima final en ocho torneos seguidos. Hay mucho sentimiento, trato de transmitirle cosas a mis jugadores, el futbolista necesita sentir cosas importantes. Los desafíos terminan y ya se tiene otro, por eso vamos a disfrutar el recorrido”. Le preguntaron a Diego Vázquez si Motagua tiene la suficiente rebeldía para salir ganador el sábado y sin dudarlo reconoció que pelearán por la 16. “Este equipo tiene mucha rebeldía y es una final, las diferencias y las ventajas son mínimas en una final. Tenemos toda la ilusión de hacer un gran partido en SPS. Son 180 minutos y hasta el momento el partido está 1-1”. Marathón solo ha perdido contra Motagua en el Yankel Rosenthal y ese es un recuerdo que el club azul utiliza para motivarse durante la semana. “Todo lo que se habla en la previa son recuerdos positivos, pero a la hora que empiece el partido las verdades estarán en el verde césped”. Ahora, a Motagua le tocará jugar con pocos aficionados en el estadio sampedrano, pero Diego no cree que jueguen solos. “Siempre el apoyo lo tuvi- mos en el Nacional, allá entendemos que es difícil por las condiciones del estadio, pero imagino que le van a dar un espacio a la gente de Motagua. Vivimos un partido espectacular y esperamos que sea igual en el Yankel. La localía pesa y no lo obviamos, pero aquí había 25,000 hinchas y allá ¿no se cuál es el aforo?”, se preguntó. Un colega preguntó que si le parece que Motagua solo queda campeón ante los rivales pequeños y no puede contra los grandes... “No le ganamos a los grandes porque los eliminamos en semifinales a todos. No los podemos eliminar dos veces. Si le gano se quejan y dicen que los superamos solo por un gol de diferencia. A Real España lo eliminamos en semifinales, cinco veces al Olimpia y al Marathón en repechaje. No me gusta que demeriten el trabajo que hacemos”, contestó. El horario es algo que preocupa a los miembros del cuerpo técnico y por eso ya tomaron cartas en el asunto. “Es algo que estamos trabajando, todo el tema de la hidratación... pero tenemos mucho jugador de la costa norte y están acostumbrados a ese clima”. El 11 titular de los azules este sábado podría ser el mismo del domingo pasado. “Me encantó, superofensivo, prácticamente solo teníamos dos o tres hombres defensivos, los demás de vocación ofensiva, me puse a ver el primer tiempo del partido pasado y me gustó bastante, puede ser que sea el mismo equipo que salga en San Pedro Sula”.
Motagua fue el último equipo que le ganó al Marathón en el Yankel Rosenthal. Fue el 21 de octubre del año pasado cuando le ganaron 2-1 en un juego que comenzaron ganando los verdes.
¿ Quién será campeón? Fue la pregunta clave hecha al entrenador y su repuesta fue contundente. “Eso se determina en la cancha. Será campeón el equipo que maneje mejor el partido. He soñado ser campeón allá. En la semifinal visualizaba a mis jugadores cantando el himno nacional con un estadio azul lleno y lo logramos, pero ahora nos queda dar el último paso”.