Diario La Prensa

Harry y Meghan, más enamorados que nunca

LOS DUQUES DE SUSSEX VUELVEN A CONFIAR EN ALEXI LUBOMIRSKI, EL FOTÓGRAFO DE MODA PARA EL QUE POSARON EN LAS FOTOS OFICIALES DE LA BODA

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REINO UNIDO. La boda real cumplió las expectativ­as, con Harry más príncipe que nunca y Meghan absolutame­nte radiante en un castillo Windsor que se volcó por completo, las fotografía­s oficiales del enlace no iban a ser menos. Después del “sí, quiero” en la capilla de San Jorge y de la media hora de recorrido nupcial, las puertas de Windsor se cerraron al mundo y los recién casados se pusieron en manos del fotógrafo Alexi Lubomirski. Sonrientes, naturales, enamorados y, en definitiva, viviendo el día más feliz de sus vidas. Harry y Meghan estuvieron cómodos delante del objetivo de Lubomirski, el prestigios­o y renombrado fotógrafo de moda para el que también confiaron las fotografía­s oficiales de su compromiso el pasado otoño, esas en las que posaron al más estilo Hollywood en Frogmore House, la misma residencia en la que el príncipe Carlos ofreció la más exclusiva de las celebracio­nes, la recepción de la boda que tuvo lugar el sábado por la noche solo para los 200 familiares y amigos más cercanos. En la fotografía familiar de la boda predominan los colores verdes. La sala elegida, Green Drawing Room, del castillo Windsor, conjuga a la perfección con los ramos de flores (siempre hay una damita sin ramo, ya que una de ellas tenía la importante misión de recoger el ramo de Meghan una vez que llegara al altar) y los trajes de la reina de Inglaterra y de Doria Ragland. En la simpática imagen en la que los novios están con los niños que formaron el cortejo nupcial se transmite un ambiente festivo, muy natural. En definitiva, una imagen en apariencia poco posada. “Ha sido un honor y privilegio increíble documentar el inspirador camino de amor,

esperanza y familia que han llevado el duque y la duquesa de Sussex hasta la boda y retratos familiares oficiales del sábado. Ha sido un precioso capítulo en mi carrera y mi vida que nunca olvidaré”, ha escrito este fotógrafo nacido en el Reino Unido y que vuelve a dejarnos con la boca abierta. No solo por ser uno de los invitados más atractivos, sino por conseguir unas imágenes que transmiten la personalid­ad de los duques de Sussex, sobre todo en la fotografía en blanco y negro. Esta es la primera vez a la que se ve a Meghan sin velo, sentada en las escaleras y ligerament­e apoyada en el príncipe Harry en la terraza este del castillo. Este álbum oficial sigue el estilo de lo que ha sido esta boda, unas celebracio­nes en la que los novios han combinado su propia personalid­ad con las costumbres de la casa Windsor. Tradición y vanguardia en cada detalle, signos como que los novios usaran su nombre de pila en la ceremonia religiosa o que invitaran a personas anónimas al gran día. Muchas imágenes inolvidabl­es se tomaron el pasado sábado, mientras unos dos mil millones de personas seguían el enlace por televisión y unas 150,000 llenaban las calles de Windsor, pero estas fotografía­s, tomadas a puerta cerrada después del recorrido nupcial, muestran una parte de la boda que que- dó reservada solo para ellos.

Agradecido­s. Los recién casados, el príncipe Enrique y la exactriz estadounid­ense Meghan, agradecier­on a cada uno de los invitados a su boda el sábado, mientras su nueva residencia, el palacio de Kensington, divulgó tres fotos oficiales del enlace real. “El duque y la duquesa de Sussex quieren agradecer a cada una de las personas que formaron parte de las celebracio­nes de su casamiento el sábado”, dice el comunicado del palacio. “Ellos se sintieron demasiado afortunado­s de haber podido compartir su día con todos aquellos que se reunieron en Windsor y también aquellos que vieron la boda en la televisión en Reino Unido, en la Commonweal­th, y alrededor del mundo”, agregó el documento.

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LOS DUQUES DE SUSSEX POSANDO PARA ALEXI LUBOMIRSKI.
 ??  ?? Glamur. Después de la ceremonia religiosa, Meghan Markle lució un vestido de la diseñadora británica, Stella McCartney. El traje, de corte largo y blanco inmaculado, está hecho en crepé de seda. En cuanto al escote, eligió una combinació­n original de cuello alto y espalda al aire, lo que le dio un toque de sensualida­d al look de la novia. Meghan completó su estilo con el anillo que el príncipe Harry le regaló. Una joya que perteneció a su madre Diana de Gales. Se trata de un anillo que se compró Lady Di después de su divorcio con el príncipe Carlos como símbolo de independen­cia.
Glamur. Después de la ceremonia religiosa, Meghan Markle lució un vestido de la diseñadora británica, Stella McCartney. El traje, de corte largo y blanco inmaculado, está hecho en crepé de seda. En cuanto al escote, eligió una combinació­n original de cuello alto y espalda al aire, lo que le dio un toque de sensualida­d al look de la novia. Meghan completó su estilo con el anillo que el príncipe Harry le regaló. Una joya que perteneció a su madre Diana de Gales. Se trata de un anillo que se compró Lady Di después de su divorcio con el príncipe Carlos como símbolo de independen­cia.
 ??  ?? Similitud. Descubren que Meghan “copió” el vestido de novia de la infanta Cristina de Borbón en su boda con Iñaki Urdangarín el 4 de octubre de 1997. El atuendo “original” era en seda con líneas muy delgadas con un escote barco y una larga cola, mismas caracterís­ticas del ajuar que la exactriz eligió para su boda.
Similitud. Descubren que Meghan “copió” el vestido de novia de la infanta Cristina de Borbón en su boda con Iñaki Urdangarín el 4 de octubre de 1997. El atuendo “original” era en seda con líneas muy delgadas con un escote barco y una larga cola, mismas caracterís­ticas del ajuar que la exactriz eligió para su boda.

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