Sea inteligente con respecto a las alergias de primavera y el asma
Al sufrir una alergia puede presentar una reducción en la presión arterial y desmayarse
ESTADOS UNIDOS. En la primavera crecen muchas cosas, incluyendo el riesgo de reacciones alérgicas y ataques de asma graves. Las personas deben tomar medidas preventivas y saber cuándo buscar atención médica, según un médico de emergencias. “La primavera tiende a traer a más personas al departamento de emergencias”, comenta en un comunicado de prensa del Colegio Americano de Médicos de Emergencia el doctor Paul Kivela, presidente del colegio. “Las afecciones como el asma y las alergias son manejables para la mayoría de personas, pero pueden con facilidad convertirse en una amena- za para la vida. Minimice su riesgo limitando la exposición a los desencadenantes conocidos, llevando sus medicamentos con usted si es necesario, y desarrollando un plan de acción para el as- ma y las reacciones alérgicas con su proveedor de atención médica”.
Serio. Cada año, el asma envía a más de 1.8 millones de personas a las salas de emer- gencias de Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ( CDC), una agencia federal. Kivela añade que las personas con asma deben acudir a emergencias cuando: los síntomas no mejoren rápidamente tras usar inhaladores de rescate; tengan problemas para respirar o no puedan completar una oración sin hacer una pausa para respirar; sus labios o uñas se vuelven azules.
Alerta. Busque atención de emergencia de inmediato si usted u otra persona desarrolla cualquier combinación de los siguientes síntomas: dificultad para tragar o respirar. Hinchazón de la lengua, la garganta, las vías nasales o la cara. Si prenseta ronchas, urticaria, picazón y enrojecimiento en la piel, los labios, los párpados u otras áreas del cuerpo. La piel azulada, sobre todo en los labios o el lecho de la uña, o grisácea en las complexiones más oscuras.
Otros síntomas Náuseas, calambres estomacales, vómitos, diarrea. Palpitaciones en el corazón; un pulso débil y rápido; confusión, habla poco clara, mareo y desmayos.