Las preocupaciones
La compañía japonesa Yaskawa, una de las más importantes del sector de la robótica, abrirá a finales de este año la primera fábrica de robots en Europa. Hasta ahora solamente tenía instalaciones en Japón y China. Eligió un municipio en el sur de Eslovenia para iniciar su expansión estratégica por el continente. La planta de producción de robots reabre el debate latente desde la primera revolución industrial sobre la sustitución del trabajo humano. Según un informe de la Ocde, más de 60 millones de trabajadores correrán el riesgo de ser reemplazados por robots en los próximos años. De acuerdo al mismo estudio, el 14% de los empleos de los países desarrollados son altamente automatizables. Más del 30% seguramente experimentará cambios muy significativos. La industria manufacturera y la agricultura son los sectores en los que más impacto tendrá la llamada industrialización 4.0, que permitirá agregar US$ 14.2 billones a la economía mundial en los próximos 15 años. Se basa en sistemas que combinan infraestructura física con software, sensores, nanotecnología y tecnología digital de comunicaciones. Alemania fue el primer país en establecerla como una agenda de gobierno. Cada año China está instalando unos 70,000 robots, más que toda Europa. Eslovenia es el país más robotizado en Europa del Este, colocado en el puesto 16 en el índice mundial de robotización de la industria manufacturera, a pesar que es un país pequeño. Será también gestor de una de las inferencias más controversiales del cambio: la cuarta revolución podría acabar con cinco millones de puestos de trabajo en los 15 países más industrializados del mundo. En Honduras, un país pequeño, son otras las preocupaciones.