Oposición nicaragüense aumenta presión contra Gobierno de Ortega
La mayoría de las rutas del país están bloqueadas para proteger a Masaya, objeto de saqueos y ataques El presidente se reunirá hoy con obispos
MANAGUA. La oposición nicaragüense aumentó la presión contra el Gobierno de Daniel Ortega con barricadas en calles de las ciudades y el bloqueo en numerosas carreteras tras más de mes y medio de violentas protestas. Los opositores aseguran que la mayoría de las rutas del país están bloqueadas, principalmente al sur de la capital, con el propósito de proteger a la ciudad de Masaya, que ha sido blanco de saqueos, incendios y ataques de policías y fuerzas de choque desde que estallaron las protestas en abril. “La idea es aumentar los tranques (bloqueos) para defenderaMasaya, que se ha convertido en un objetivo de la dictadura”, dijo a la AFP la exdirigente guerrillera y disidente del sandinismo oficialista, Mónica Baltodano. Los bloqueos en algunos puntos se realizan en forma intermitente y en otros son totales, aunquelosmanifestanteshan dejado pasar a mujeres embarazadas, ancianos, niños y las ambulancias, según reportes de la prensa local. Los cierres también buscan dificultar el paso hacia la turística ciudad de Granada, un centro histórico, adonde el martes se registraron choques que dejaron al menos un muerto, saqueos y nuevos incendios. “Estamos tristes por los acontecimientos del martes en la histórica ciudad de Granada, patrimonio cultural de Nicaragua, que fue asolada, fue incendiadacomoenlostiempos (del filibustero norteamericano) William Walker”, expresó la vicepresidenta y portavoz oficial, Rosario Murillo.
Agravamiento. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) confirmó ayer la muerte de 127 personas a causa de la violencia que se vive en Nicaragua desde hace 50 días, y denunció un “agravamiento” de la represión desde que visitó el país centroamericano hace apenas dos semanas. “Nos parece que hay un nuevo patrón de represión instalado en el país”, indicó el brasileño Paulo Abrão, secretario ejecutivo de la CIDH. “No se trata exclusivamente de un escalonamiento de la violencia, sino también de nuevas formas y prácticas represivas. Parece que hay una nueva frontera de la represión instalada en el país”, señaló Abrão. El presidente nicaragüense Daniel Ortega se reunirá hoy con los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) para decidir si “conviene llevar adelante” el diálogonacional, actualmente suspendido, para poner fin a la crisis informó ayer el clero. El diálogo, que se inició el 16 de mayo pasado, fue suspendido el 23 del mismo mes, debido a la negativa del Gobierno a abordar el tema de la “democratización” de Nicaragua, que se traduce en el abandono del poder por parte de Ortega.
Los religiosos tomaron la decisión de suspender las conversaciones tras la muerte de 16 manifestantes el pasado 30 de mayo