Vivir de prisa
El nuestro es el mundo de la imagen, la actualidad está mar cada por ello, pero también por muchas otras características, entre las que destaca vivir de prisa. Apurarlo todo, acortar tiempos, no solamente en temas de negocios. La carrera contra el tiempo va desde los temas más profundos hasta lo másabsurdo; desde la velocidad supersó ni caen los medios de transporte hasta la insistencia de pasar el semáforo en el mismo segundo en que la luz cambia a verde. Pero también sucede otro fenómeno frente a los ojos de todos y quizá por lo cotidiano que es ya no somos capaces de distinguirlo: saltar se etapas del desarrollo adecuado del serhumano, como la niñez, esuna deellas. Niños con comportamientos propios de los adultos jóvenes, que van desde la forma de ves tire in ter actuar con su entorno, son asunto del día a día. La exposición temprana a información in apropiada para cada etapa del desarrollo es el principal motor de ello. Desde la música con letras explícitas que contribuyen a distorsionar la idea de las relaciones vistas casi exclusivamente desde lo sexual, la ropa “de moda”, sobre todo para las niñas, que más parece réplica en pequeño del a ropa para adultos, los programas de televisión disponibles a cualquier hora y los video juegos, todo ello contribuye aun fenómeno arraigado en este tiempo: la hipersexualidad en la niñez. Como hiper sexualidad entendemos la adopción de comportamientos sexual izados desde la infancia. La adquisición de estos a través del entorno, donde los niños-de manera especiallasniñas- aprendenla importancia casi excesiva de cultivar su imagen y que hay que gustara los demás, comoprioridad. El maquillaje, la ropa ajustada, la forma de peinarse, caminar, hablary bailar representan la mimetiza ción del o que ven en su alrededor, no solamente en los medios de comunicación nuevos y tradicional es, sino incluso de los propios padres. Entender “sexy” como sinónimo de linda, que el atuendo está por encima del valor del apersona, son ideas que van afianzándose desde la infancia, con los padres muchas veces en complicidad, ya que parece gracioso–lejos, muy lejos de preocupar- que los hijos de muestren esa precocidad. No es posible apartara los niños de un entorno complejo como el actual, pero sí lo es establecer límites. Prohibir no es la solución, pues no hay frase que despierte más la curiosidad que “está prohibido” sino viene acompaña da del porqué. Establecer límites va más allá de prohibir, trae consigo la necesidad de involucrarse en el mundo de los niños, no solamente en proveer les televisión y aparatos electrónicos para entre tenerlos, sino estar plenamente acompañan doy supervisando. Ponemos límites cuando enseñamos a los niños que hay otras áreas importantes para explorar: los deportes y el sentido de pertenencia que se adquiere al practicar los, además de la importancia el ejercicio físico; las artes, para dar rienda suelta ala creatividad y la sensibilidad que es posible desarrollar a través de ellas; el gusto por la lectura de acuerdo a la edad, el uso de un sin número de recursos que ofrecen sitios especializa dos de internet, siempre bajo la super visión de un adulto. La crianza de los niños en la actualidad exige, quizá más que nunca, la participación activa de los padres para formar personas seguras de sí mismas, con autoestima adecuada, capaces de asumir sus propias decisiones de acuerdo con cada etapa de la vida, sin saltar se ninguna, como tampoco estancarse en alguna. Vivir deprisa el desarrollo de los niños no es una alternativa sana, hay que poner el freno y aprender a disfrutar del camino .¡ Hagamos la diferencia!
“EDUCACIÓN DE LOS HIJOS REQUIERE PARTICIPACIÓN ACTIVA DELOS PADRES PARA FORMAR PERSONAS SEGURAS”