Siamesas están conectadas a un sistema de oxígeno
Especialistas del Hospital Escuela las evalúan todos los días, pero no se atreven a dar un pronóstico de vida de las menores
TEGUCIGALPA. Los especialistas hondureños no se atreven a dar un pronóstico de vida para las siamesas María Fernanda y María José Martínez Martínez. Las niñas que nacieron por cesárea el pasado 5 de junio comparten el mismo corazón y el mismo hígado, por lo que no podrán ser separadas en el Hospital Escuela, donde se encuentran internas en el área de cuidados intensivos. Las dos menores reciben la visita de su madre y una de sus abuelas cada dos días. Los médicos que atienden a las bebés recomiendan que la visita sea todos los días. El doctor Armando Flores, jefe del Servicio de Neonatos del Hospital Escuela, recordó que desde hacía mucho tiempo no se registraba un caso de toracópagos en el principal centro asistencial del país, ya que es una “patología rara”. Los doctores no se atreven a decir nada sobre el futuro de María Fernanda y María José, debido a que son dependientes de oxígeno y en este momento es difícil dar el pronóstico de vida. La doctora Ana Raquel Gómez dijo que este caso de las menores, cuyos padres son originarios de Sonaguera, Colón, no son comunes y son bastante raros y no se pueden separar porque comparten los mismos órganos vitales. Si se hace un procedimiento quirúrgico, una de ellas va a fallecer. Las siamesas se encuentran bajo estricta vigilancia conectadas a un sistema de oxígeno que las mantiene con vida, por ello todos los días son evaluadas. Jennifer Pamela Martínez y Rubén Martínez, padres de las siamesas, dijeron que lo que quieren es tener a sus dos niñas. Ella contó que cuando tenía cinco meses de embarazo se enteró de que tendría siamesas.
Sépalo La población que desee apoyar a las dos niñas puede comunicarse con la madre al 8944-4496.