¡QUÉ LEJOS ESTAMOS DEL NIVEL MUNDIALISTA!
Salvador Nasralla
Luego de ver 20 partidos de los 64 que se jugarán en el Mundial de Rusia, los analistas del balompié tenemos que estar preocupados porque aunque las comparaciones son odiosas, la nitidez de los videos nos permite observar que incluso las selecciones a las que desde lejos miramos por debajo del hombro muestran un nivel bastante superior al nuestro. Siempre hemos sido futbolísticamente inferiores a las grandes potencias como Brasil, Alemania, Francia, Argentina o Italia, pero en el inmediato pasado podíamos enfrentar con posibilidades de triunfo a los equipos asiáticos, africanos y de Oceanía, que empezaron en igualdad de condiciones o peor que nuestra nación hace 20 o 30 años. Después de ver los partidos de Marruecos, Irán, Túnez, Japón, Corea del Sur, Australia, Arabia Saudita, Egipto, Nigeria y Senegal, o sea, de 10 de las 32 selecciones, podemos afirmar que todas ellas están por encima no solo de Honduras, sino también arriba de Panamá y de la actual Costa Rica. Ya no se trata solamente de una superioridad táctica producto de los grandes entrenadores que contratan, sino de la logística, empleo de tecnología de datos y trabajo desde la infancia de los futuros futbolistas. Cualquiera de estos técnicos devenga en promedio un sueldo de dos millones y medio de lempiras mensuales o más, pero ese no es el mayor gasto que las federaciones de esas naciones hicieron, sino sus inversiones en escuelas de fútbol, preparación de entrenadores, alimentación y educación que les ha permitido colocar y foguear a sus principales jugadores en el fútbol europeo. Todas estas zonas del universo consideradas del tercer mundo futbolístico recibieron apoyo de la Fifa en los últimos 30 años para desarrollar programas de fútbol, construcción de canchas, contratación de instructores, pero en Honduras el dinero se mal utilizó, existiendo casos de compras innecesarias y corrupción o simplemente desviaron el dinero para apoyar el campeonato de la Liga Nacional, que en esta economía deprimida y con el 70% de pobres ha llevado cada vez menos público a los estadios. En este momento podemos afirmar que incluso con seis selecciones de Concacaf para jugar el Mundial de Qatar 2022 ya no tenemos tiempo para prever una clasificación y empezando a trabajar hoy, cosa que no se hará, debemos apuntarle al futuro de mediano plazo.